Perú ingresa en nueva era energética
Con la modernización de la Refinería de Talara, Perú ingresa en una nueva era del desarrollo y la inclusión social gracias a la política energética del gobierno del presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, basada, además, en la construcción del Gasoducto Andino del Sur y la instalación de un polo petroquímico en el sur del país.
Si damos un vistazo al panorama energético en América Latina, encontramos que Perú es uno de los países más privilegiados por la naturaleza en lo que respecta a fuentes energéticas.
Poseemos un significativo potencial en la producción de petróleo y gas natural, grandes caídas de agua para la construcción de plantas hidroeléctricas, además de otras alternativas para el futuro, como la energía eólica, solar y la que se puede obtener por biocombustibles.
No obstante, esta diversidad en recursos energéticos no se condice con la infraestructura existente para una adecuada explotación y aprovechamiento de las citadas fuentes. Perú sufre un marcado retraso tecnológico con países vecinos que, inclusive, sufren escasez energética,
La producción de gas natural para la exportación y, sobre todo, la masificación de este combustible para el consumo interno ha motivado que el gobierno del presidente Ollanta Humala diseñe una nueva política de modernización y ampliación de nuestra matriz energética que permita abastecer la creciente demanda, tanto doméstica como industrial.
En este marco, la empresa petrolera estatal, Petroperú, está llamada a cumplir un papel preponderante al tener participación en los grandes proyectos antes citados.
En lo que respecta a la Refinería de Talara, acaba de suscribir un contrato de financiación con el banco Sosieté Générale para modernizar y aumentar su capacidad de producción de 65,000 a 95,000 barriles diarios, a un costo que se calcula inicialmente en 1,700 millones de dólares.
Además del incremento productivo, la modernización de la refinería tendrá otra gran ventaja, producirá combustible más limpio y así se cumplirá con los estándares internacionales de 50 partes por millón de azufre. Actualmente, el índice en Perú es altamente contaminante, llegando a las 1,800 partes por millón.
La referida modernización generará más puestos de trabajo, los que serán cubiertos preferentemente por trabajadores de la región Piura.
La nueva política energética del gobierno del presidente Ollanta Humala determina el fortalecimiento de Petroperú, empresa de solvencia técnica y financiera que está capacitada para participar de proyectos energéticos en asociación con capitales privados.
Considerando siempre nuestra propia realidad, hay que tener en cuenta que otras economías emergentes, como Brasil, México y Chile, apoyan decididamente a sus petroleras estatales, las que compiten exitosamente con las empresas privadas.
El crecimiento continuo de nuestra economía, la demanda de empleo y la situación de pobreza que aún golpea a amplios sectores de nuestra población exigen con urgencia una política energética moderna y competitiva.
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