POR : RICHARD KINBOLL

 

D E S D E    M I    E S Q U I N A

          

TALARA HA PARTICIPADO EN LA ESTRUCTURACIÓN DEL PRESUPUESTO REGIONAL?

Se acaba de anunciar por intermedio de la Gerencia de Planificación y Presupuesto del Gobierno Regional de Piura, que el presupuesto 2013, bordea la suma de mil 200 millones de nuevos soles. Sería en términos reales, el tercer presupuesto que aplica la actual administración presidida por el señor Javier Atkins Lecaros.

Dentro de un ligero análisis, a ojo de "buen cubero", la Región Piura, como seguramente la mayoría de regiones del país, pecando a muchas improvisaciones, no han sabido cumplir con la metas de producción física del marco normativo vigente; sin tino para darle la orientación correspondiente, nula aplicación técnica, ausencia en la derivación a obras productivas de desarrollo, las provincias han estado ausentes en la repartición de la torta.

 

Si se quiere decir que se han tenido durante estos tres años los presupuestos participativos, propuestos por técnicos y representantes acreditados por las municipales de todo el ámbito regional; se debe tener el talento, para retrucarles señalándolos como repartijas populistas, no simétricas; de ello, se traduce que por intermedio del mecanismo regional, no se ha logrado el ingreso a un desarrollo equitativo, armónico, suficiente.

Esta tesis, invita a echar una mirada panorámica a todas y cada una de las provincias, relacionando entre los presupuestos percibidos y los grados de avances y progresos; intempestivamente daremos cuenta que no existen obras que justifique los volumenes de presupuestos gastados sin mayor trascendencia.
 

Quizá la mayoría de provincias deben quejarse por lo mismo. Los presupuesto que les alcanzó el gobierno regional, no trascienden; existiendo entre ellas, la Provincia Petrolera de Talara, a quien se le ha dado trato de 'entenada'; despóticamente, sin exhibir conocimiento a la realidad, de las dolencias sociales, las necesidades de Talara; allí, primeramente los presupuestos no llegaron, evidenciando en ese temperamento una lesión social al pueblo de los hidrocarburos.

A esta desproporcionalidad, imperativamente, agregar la escasa competencia del Gobierno Municipal de Talara, que no ha tenido la suficiente capacidad para acreditarse portando los proyectos sociales, tecnológicos, científicos, políticos, històricos, debidamente estructurados a efectos de arrancarles la aprobación correspondiente. Han transcurrido 3 años de un incapacitado, temeroso y parcial gobierno del señor Javier Atkins. Talara, no tiene nada de reconocerle.
 

Debe constituirse una obligación que tanto el gobierno regional, como las mismas municipalidades, aprendan a ejercitar el deber de informar las condiciones cuali-cuantitativas de proyectos que presentaron, y respondan sobre la factibilidad de los mismos; pero fundamentalmente, dar a conocer cuando los municipios no cumplen con acreditar sus necesidades debidamente fundamentadas. Esto es necesario, en el acto justo de acreditar las responsabilidades.
 

La municipalidad de Talara, nunca se ha tomado la molestia de asistir a su comunidad con su derecho a la información. Nadie sabe en esta provincia si la ausencia de obras es cosas de la incapacidad de ellos, o del desdén con que obra el Gobierno Regional. Cuando asumió Javier ATkins, Talara no tenía agua, hospital, seguridad ciudadana, universidad; se extiende la explotación laboral, se pretende prorrogar los contratos a petroleras.. y el gobierno regional, sigue igual: ni chus, ni mus.