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Pedro Canelo (*)
Lima, jul. 25. Tras su arribo de Argentina, la selección de fútbol fue recibida entre aplausos por los hinchas. Algarabía, locura y agradecimiento. Tres sentimientos que la noche de ayer invadieron Lima. No llegaba al Grupo Aéreo N. 8 ningún presidente o grupo de moda. Era el batallón 'blanquirrojo’ vestido con saco oscuro, camisa blanca y chalina tan roja como la que dejaron en Argentina.
La selección peruana, tercera en la Copa América y con el goleador del torneo Paolo Guerrero, regresó anoche en el avión presidencial y su presencia no pasó inadvertida. Menos en un Estadio Nacional que aguardaba caliente.
Miles de personas pugnaron por saludar a los jugadores desde la salida del aeropuerto, que demoró mucho por la congestión, hasta la llegada al remozado coloso. Allí, las luces, los aplausos y los vivas recibieron a Vargas (y su gorro negro), a Guerrero (que según el 'Mago’ definió con “maldad increíble” ante Venezuela), a Vílchez (de gran torneo y que se irá al Tigre de Argentina) y al mismísimo Sergio Markarián (que solo atinaba a aplaudir durante la recepción).
Miles de personas pugnaron por saludar a los jugadores desde la salida del aeropuerto, que demoró mucho por la congestión, hasta la llegada al remozado coloso. Allí, las luces, los aplausos y los vivas recibieron a Vargas (y su gorro negro), a Guerrero (que según el 'Mago’ definió con “maldad increíble” ante Venezuela), a Vílchez (de gran torneo y que se irá al Tigre de Argentina) y al mismísimo Sergio Markarián (que solo atinaba a aplaudir durante la recepción).
Más allá del marco, el técnico ya piensa en el futuro. “Fue un recibimiento inesperado y eso nos compromete a dar el máximo en la eliminatoria. No puedo imaginar lo que va a pasar cuando clasifiquemos al Mundial. Hemos mejorado, pero no es todo. Esta Copa me dejó muchas cosas para revisar. Lo demás se va a conseguir con trabajo”, había dicho antes en una entrevista.
El 'Mago’ y sus pupilos dieron una simbólica vuelta olímpica. Luego vino el Himno Nacional y el play de honor junto al presidente Alan García. Sin duda, el homenaje a la selección fue uno de los puntos centrales de una noche inolvidable. Ya antes había desfilado un grupo de leyendas del deporte peruano, como Gaby Pérez del Solar, Choco de Vivanco, Edith Noeding, entre otros, así como los atletas que nos representarán en los Panamericanos de Guadalajara.
Los fuegos artificiales y las palmas continuaron mientras Guerrero y Vargas se perdieron en la noche luminosa del nuevo Nacional.
El 'Mago’ y sus pupilos dieron una simbólica vuelta olímpica. Luego vino el Himno Nacional y el play de honor junto al presidente Alan García. Sin duda, el homenaje a la selección fue uno de los puntos centrales de una noche inolvidable. Ya antes había desfilado un grupo de leyendas del deporte peruano, como Gaby Pérez del Solar, Choco de Vivanco, Edith Noeding, entre otros, así como los atletas que nos representarán en los Panamericanos de Guadalajara.
Los fuegos artificiales y las palmas continuaron mientras Guerrero y Vargas se perdieron en la noche luminosa del nuevo Nacional.
(*) Periodista Deportivo
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