Lima, jul. 27. “Que el Congreso camine de la mano con el pueblo” Señala como prioridad la seguridad, la inclusión social y la lucha contra la corrupción. Abre paso a reformas del voto preferencial, revocatoria y sanción del transfuguismo. En fiscalización habrá seguimiento y control de las obras públicas y de las compras en el Estado.
El congresista humalista Daniel Abugattas fue catapultado anoche a la presidencia del Congreso para el período 2011-2012 con un contundente respaldo multipartidario: 93 votos a favor de un total de 130 legisladores. Los 37 legisladores fujimoristas se mantuvieron firmes en votar en blanco a la hora del sufragio parlamentario.
Y apenas juró cumplir este encargo, dado por las bancadas políticas de Gana Perú, Alianza Parlamentaria, Alianza por el Gran Cambio, Solidaridad Nacional, los cuatro apristas y el solitario Renzo Reggiardo, Abugattas marcó en un discurso de 15 minutos los lineamientos básicos de la próxima agenda parlamentaria: acabar con la inseguridad ciudadana, con la corrupción, luchar contra la criminalidad organizada y dictar políticas de inclusión social, amén de contribuir al desarrollo económico y mejorar las condiciones laborales de la población.
Pero dijo más: impulsará una reingeniería del actual Parlamento para fortalecer la función de representación. “Propongo ampliar la semana de representación política y establecer la semana de representación institucional para llevar a las comisiones y, luego, en la medida de lo posible, al pleno del Congreso a sesionar fuera de Lima”.
Abugattas resucitó una medida que fue desechada años atrás para que el Congreso camine con el pueblo: el funcionamiento de las oficinas descentralizadas del Parlamento, “pero sin aumentar la planilla”, precisó.
OTRA COMISIÓN MÁS
Anunció que la Oficina de Participación Ciudadana del Parlamento se abocará de ahora en adelante a viajar a provincias para verificar el funcionamiento de las entidades públicas y diagnosticar los problemas sociales. Y planteó que en esta misma oficina funcione un área de mediación y prevención de conflictos sociales, más aun cuando hoy existen 217 conflictos reportados por la defensoría.
Pero lo que llamó más a sorpresa del auditorio fue su planteamiento para crear una comisión especial denominada de inclusión social, a fin de efectuar un seguimiento de las políticas del Estado en este rubro, y de otra para asegurar la ejecución del presupuesto público por resultados.
No se quedó allí. Propuso otra tarea: que la Comisión de Fiscalización tenga dos subcomisiones, una dedicada a realizar un seguimiento y control de las obras públicas y otra de vigilancia de la adquisición de bienes y contrataciones de los servicios del Estado.
“Propongo trabajar en la búsqueda de fortalecer la legitimidad, credibilidad e imagen del Parlamento. Les pido cumplir con el juramento de no servirnos individualmente”, dijo solemne ante el aplauso de sus colegas y el silencio de los fujimoristas. (Colaboración: Jorge Saldaña Ramirez)
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