lunes, 30 de abril de 2012

RICHARD KINBOLL




D E S D E    M I    E S Q U I N A

                                                                          
RELACIONES LABORALES CONFLICTIVAS EN TALARA


Cuando no existe simetria, equilibrio entre las relaciones laborales en toda actividad empresarial, viene la tensión, el desacuerdo agrio y permanente entre las partes, y al final, el conflicto.

Era de suponer que Talara un centro laboral con una actividad lucrativa y de elevada rentabilidad, como se entiende en la riqueza de los hidrocarburos, se iba a dar maña en el arte de satisfacer a plenitud a las partes intervinientes en el desarrollo laboral. Actividad que debió generar bienestar en el trabajador convocado, y no lo contrario.

La trayectoria o secuela dejada por esas relaciones desde allende los años, es un espejo que enmarca el desequilibrio, desentendimiento, disconformidad permanente entre empleadores y trabajadores. Siempre lo mismo, el prurito de no ser equitativo, no compensar con lo justo justificando las inversiones del trabajador.

Como decimos, desde allende los tiempos en la zona petrolera, han sido claras e históricas las luchas emprendidas por las masa trabajadora, especialmente petrolera. Podríamos citar históricas decisiones, huelgas, que se hicieron en la zona, donde se escribieron páginas de nobleza y coraje del trabajador como respuesta a las medidas de los opresores de turno.

La historia enmarca tiempos de sometimiento, explotación durante la presencia de la Transnacional International Petroleum Company, tiempo cuando se desarrolló la huelga mas larga (33 días en 1956), que distinguió la valentía de la masa obrera que no supo claudicar ante el reto planteado.

Luego vino una primavera laboral con Petróleos del Perú, empresa del Estado Peruano quien manejó un promedio de 10 mil trabajadores, siendo mayormente, que tanto en la empresa como en el ánimo sindicalista, se lucubraron nuevos y democráticos entendimientos que propiciaron la paz por un buen largo tiempo (1969-1993).

Hasta que llegó la privatización de la industria petrolera peruana y volvieron las transnacionales, evidentemente, las generadoras de la intranquilidad y los conflictos. Empresas dueñas 'intelectuales' de sistemas como: Services, tercería, enganche, filiales, y muchos inventos mas, que sirven como pretextos manipuladores de trato diferido al trabajador en sus derechos.

Hoy ad-portas del día del Trabajo, absurdamente se viene procreando un estado de tensión que podría traer lamentables consecuencias. Por un lado los organismos sindicales plantean pública y abiertamente reivindicaciones y trato justo laboral. A su vez, empleadoras como SKANSKA, SAPET, GRAÑA Y MONTERO, INTEROIL, PETROLERA MONTERRICO, se muestran sordas, e interrumpiendo con su proceder, la paz, la razón, la justicia que demanda la democracia y los compromisos adquiridos. que no se respetan.


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