E D I T O R I A L

DíA INTERNACIONAL DEL TRABAJO (1)

En el Perú es a partir de 1923 que obreros, proletarios, trabajadores manuales e intelectuales, con luchas que tienen sus centros germinales en las Universidades y en movimientos anarco-sindicalistas que eclosionan la rebeldía social-laboral, dando lugar a que la dictadura de turno representada por Augusto B. Leguía, cediera ante el ímpetu avasallador por consagrar las 8 horas de trabajo.

La consagración de aquel notable objetivo en la vida laboral del país, no es un hecho aislado o que tenga patente de exclusividad. En su lucha <por las ocho horas de trabajo> participaron causas de diferentes inspiraciones, no fué un hecho promovido de una manera coyuntural, venía de raices muy profundas transmitidas desde el Movimiento de Chicago en EE.UU. Interpretando la huella en esa conquista participaron: Universitarios, trabajadores obreros, textiles, ferroviarios, anarco-sindicalistas, intelectuales.

No es entonces esta causa que enmarca un nuevo tiempo de trabajo en el Perú, una conquista que tenga nombre propio. Si la historia reconoce algunos nombres sobresalientes, comenzaríamos con Manuel Gonzáles Prada, Víctor Raúl Haya de La Torre, José Carlos Mariátegui, la Federación de Estudiantes del Perú, Círculos de estudios académicos de todo el Perú, principalmente de las universidades del Cuzco, San Marcos, Arequipa, Trujillo, Huamanga.

Empero, es importante para el desarrollo de la presente opinión, distinguir entre dos conceptos que podrían dar lugar a confusiones históricas-ideológicas. Se refriere a lo que acabamos de describir con "La lucha por la obtención de la jornada por las 8 horas de trabajo en el Perú", y el Día Internacional del Trabajo. El último acontecimientos es efecto histórico del primero. Las 8 horas, es parte de un gran objetivo, luego de los tiempos de barbarie laboral; y lo otro, ya pertenece a tiempos de entendimiento, viene hacer como la etapa superior de la justicia laboral.

Ya ubicándonos en el tema, por el "Dia Internacional del Trabajo", intervienen, no sólo el trabajador en sus diferentes rangos y actividades, vale decir no es propiamente el día de aquel. Conceptualmente, e interpretando el sentir de la sociedad laboral mundial, en esa causa, en ese ideal se comprende al mismo aportador del capital de trabajo, al Estado que lo promueve, el trabajador, las legislaciones aportadoras de equilibrios, justicia laboral sustentatoria entre las partes que participan en la actividad netamente laboral.

Si conceptualizamos con mayor detenimiento y observación, la cultura del trabajo, tiene implicancias con redes mayores. No es propiamente referirse al trabajador. TRABAJO, es actividad ejecutada por diversos aportes, mecanismos, ingredientes, hasta interviene cualidades de creación, arte, tecnología, ciencia. El TRABAJO, es una cultura que en la mejor de las condiciones, promueve el desarrollo de un nación. Muchas veces, tomando esa referencia, se refleja la capacidad de un pais.

Claro que no se puede asegurar que ya vivimos los tiempos donde una nación ha conquistado el pináculo, no se puede asegurar alegremente que ya las reglas, las vigas maestro del trabajo rigen en el país. Sería una grave contradicción asegurarlo, pués, cómo se explicarían las huelgas los grandes movimientos de lucha que aùn persisten, negociaciones colectivas enconadas que llevan al extremos de buscar arbitrajes para sus conciliaciones y salidas finales.

Entonces, decir que cada primero de Mayo, se refiere al Día Internacional del Trabajo, hay que llevarle a la interpretación, que bajo aquel techo, todas las partes que intervienen en él, incluyendo al Estado, deben inspirarse buscando ser aportadores libres y consientes en la búsqueda de consagrar la actividad ideal que sea portadora de un verdadero acto de equilibrio con justicia. El capitalista invierte su capital, y el trabajador con el músculo o el intelecto, la iniciativa, la capacidad; y el Estado debe regular con leyes exactas que acaben con las tiranías de unos sobre otros. Ese es el verdadero entendimiento del día: INTERNACIONAL DEL TRABAJO.

DIRECTOR DE ASPETA

RICALDI  RAMIREZ  RUIZ