E D I T O R I A L

CUIDADO EL ROBO RONDA LA ESQUINA EN LA UNIDAD EJECUTORA CON SEDE EN EL IST LUCIANO CASTILLO COLONNA

A este país no lo entiende ni lo entenderá nadie. Lo digo específicamente por la forma como vivimos y el viejo estilo no superado de nombrar autoridades. En este Perú, aparecen como autoridades los corruptos, ladrones, maricones, mediocres; a poquísimos les importa esta desgracia o maldición que se recicla generación tras generación.

 

La explicación se dá, al cotejar que se ha forjado una vieja y granítica escuela del delito, que gradua a los bribones, titanes, que deben gobernar sin tener escrúpulos ni remordimientos de ningún orden. Para mantenerse en la cresta de la ola delincuencial, cuentan con sus lugar tenientes, secuaces, mafia, sicarios que establecen una franja cerrada de protección, encargada de mantener a raya el olfato impertinente de la ciudadanía.

Y bajo ese espectro animan la velada, gobierna y se mantienen sin que a muchos les importe sus fechorías. Gobiernan para la coima, las sobrevaloraciones, el cohecho, las planillas negras, compras fraudulentas y asesores fantasmas. Mientras se cumpla con el mendrugo lesivo a la conciencia y dignidad, que importa, nadie debe interponerse y no incomodar el 'trabajo'.

 

 

 

Ese es a groso modo la visión del grotesco estilo protagonizado en cualquier sitio, en cualquier lugar, por las 'memorables galerías' de quienes se prepararon para gobernar esta Nación Peruana; epicentro, donde casi nunca se elige al ciudadano y profesional probo, al competente, al honrado. Siempre el que asume es un caimán de dos pozos o ladrón de cuatro esquinas.

Con este `preámbulo, estamos graficando las cosas como han ocurrido y siguen ocurriendo, en la forma como se administró y administra un IST. Luciano Castillo Colonna de Talara. El caso concreto es que, el Instituto de marras, por ubicarse en la zona productora de los hidrocarburos, tiene derecho a una participación del 3% del Canon que recibe la Región. El resto de Institutos (28), en conjunto reciben el 2% (observése la gran diferencia diferencia, factor de la gran componenda).

Sucede que bajo un extraño mecanismo el Gobierno Regional, se erigió como el "banco de reserva" para proteger esos recursos (2002). Aprovechando las debilidades en conocimientos de las autoridades del IST. Luciano Castillo, se les inventó como exigencia, que debían aportar proyectos, requisitos sin el cual, el Gobierno Regional no hizo los desembolsos de los aportes que la ley le dió a Luciano Castillo.

Tácito es que el Gobierno Regional, en el tiempo que pasó nunca dió cuenta de los dineros depositados, menos de su paradero que deben sumar una cantidad superior a los 80 millones de nuevos soles. Al asumir el nuevo gobierno del señor Javier Atkins, sin establecer la verificación, el balance de ley, y poner el dinero a disposición de su dueño, se constituye una UNIDAD EJECUTORA DE INSTITUTOS SUPERIORES DE ENSEÑANZA DE LA REGION PIURA, mañosamente CON SEDE EN TALARA; la intención verdadera, era propiciar el borrón y cuenta nueva, y muy disimuladamente manejar tan importantes presupuestos.

Muy habilmente, el directorio de aquella SINTOMÁTICA UNIDAD EJECUTORA, fué integrada por un equipo del gusto del presidente regional Javier Atkins (al diablo el concurso); este instrumento asumió sin contar con un ente fiscalizador, sobre todo para otorgar participación al Instituto Luciano Castillo, que por todo derecho le corresponde vigilar y seguir de cerca el destino de los dineros. Explicada someramente la situación, han transcurrido 6 meses de esa rara administración, y lo único que se conoce son obras que nadie supervisa, gastos que nadie controla, inversiones que a nadie consta. Entre los 29 Institutos se reciben a partir del 2011, un promedio de 12 a 18 millones de nuevos soles al año, para obras faraónicas, verdaderas estafas que van permitiendo los fraudes mas violentos que implicarán enriquecimientos ilícitos.

Es una cifra suficiente, es dinero de la Nación otorgado para invertir en Educación, desde luego entonces, el señor Presidente Regional Javier Atkins, debe aprender a cuidarle y destinar la máxima fiscalización que le promueva sus responsabilidades. O tendremos que pensar, que él, sabiendo los malos manejos, el nulo control que puedan o estan ocurriendo, prefiere hacerse de la vista gorda. A los señores congresistas de la Región, les compete estar atentos e investigar lo negro, en presuntos delitos.

DIRECTOR DE ASPETA

RICALDI  RAMIREZ RUIZ