lunes, 9 de abril de 2012


E D I T O R I A L


LA HORA DE UN ACUERDO DE LAS IGLESIAS EN CRISTO

"No me honra el que me habla de los labios para afuera", así expresa, una sentencia firme y consentida de la palabra de Cristo. Terminada la Semana Santa, el mundo cristiano ha dejado expresado universos de expresiones; si, solo expresiones, que si se tradujeran en hechos o realidades, el mundo de los valores cristianos tuviera otro comportamiento.

Jesús convencido de la lealtad de Pedro, su primer discípulo, lo hace depositario de la confianza de edificar su iglesia, y lo hizo con la expresiones depositadas en el evangelio. "Pedro, tu eres piedra y sobre ella se construirá mi Iglesia y ni las puertas del infierno prevalecerá sobre ella". Era clara la decisión, no puede prestarse a variopintas interpretaciones.

Jesús quiso una Iglesia, fuerte, estable, longeva hasta el confín de los tiempos; si dirigidas por hombre que como tales han cometido errores, pero de ningúna manera ello puede admitir y convalidar que se funden brazos del mismo cuerpo. Una Iglesia dividida en nada justifica el sacrificio, el legado, el amor que representó la muerte de Jesús.


El cisma, no se justifica, si todos los cristianos somos hijos de la misma palabra. Es contraproducente ir por el mundo sosteniendo que somos divulgadores del cristianismo, pero en cambio, no tenemos la voluntad de hacerlo dentro de una unificación que nos convoque a la reconciliación.

Acaba el mundo cristiano en dar testimonio del Amor a Cristo, todos dando fé de ello desde escenas diferentes. Qué anima a los cristiano del mundo en no dejar de lado falsas posturas y venir a consolidar el mandato de la Palabra?. Una iglesia dividida no testifica, el que divide es un traidor que actúa motivado por Satanás.

El mundo con todas sus naciones acaba de participar en una Semana Santa mas, donde se ha podido apreciar la reiteración de los gestos, honramos a Jesús con los labios, mas el principal compromiso del hombre con él no se dá. Hoy como nunca necesitamos profundizar las reflexiones, por qué se hace dificil deponer los matices?.

Para defender y ratificar el amor a Cristo, no se podrá nunca lograrse si no somos capaces en devolver a la Iglesía su gran Unidad. El templo como lo dijo Jesús, es Casa de Oración, y cuando no cumple ese fin, hay que destruirle.. y que se cumple con la Palabra dicha por el mismo JEsús.. que se reconstruya en tres días, quizo decir, con la Resurrección.

El mundo cristiano ya es hora que entienda que estamos en tiempo de Resurrección, temperamento que debe superar la diferencia de un cristiano frente a otro. El llamado, no es exclusividad para una que otra Iglesia, es para todas. Ha pasado la Semana Santa y no se escuchó en nombre de Cristo, hacer un llamado a lo fundamental, si amamos al Hijo de Dios, la principal tarea debe ser deponer las desavenencia y darnos una Iglesia Unida, llena de Amor y de entendimiento.

DIRECTOR DE ASPETA
RICALDI RAMIREZ RUIZ

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