E D I T O R I A L

UNA SEMANA MAS JALADA DE LOS PELOS

 

En muchas ciudades de forma inconsciente -por decir lo menos - desperdiciamos el tiempo, no se actúa con responsabilidad midiendo los objetivos, buscando que la persona, objetivo de la humanidad, pueda alcanzar y convivir con sus derechos en su espacio y tiempo histórico de modo justo y correcto.

 

Esta contingencia es y seguramente continuará siendo el nudo gordiano que afecta a los gobernantes truncados por limitaciones, impedidos de tener a la mano las medidas y decisiones actuantes que puedan dinamizar el desarrollo de sus gobernados.

 

Nuestra mención de hoy, es posible que responda a una práctica no exclusiva. Con seguridad se practica en diferentes sociedades. Y es una de las causas principales que las realidades no avanzan vinculadas al tiempo, dándonos con resultados muy empobrecidos que no permiten el desarrollo ciudadano y mas bien contribuyen con el desasosiego, desánimo, el estrés.

 

Este peligroso fenómeno -por los resultados - presentados por dos razones: 1.- el total desconocimiento y ausencia de planes de gobierno, y 2.- Por desidia, desinterés, desánimo de los que asumen funciones de gobernantes. En uno y otro caso, las conclusiones son las mismas, los pueblos y sus opciones giran, van y vienen como cometas.

 

Una semana mas 'jalada de los pelos', como otras tantas, meses, paso del tiempo sin advertir nada importante que influya ni siquiera en el ánimo de los integrantes de una comunidad, como esta Talara, capital petrolera del Perú. El gobierno local, no logra hasta el momento conectar el bienestar con la satisfacción de sus vecinos. Versión recogida del panorama e insatisfacción ciudadana.

 

Comenzó esa semana con una convocatoria a Sesión de Concejo Municipal, para 'debatir' un pedido de vacancia contra el titular del pliego. Que gran desencanto, comprobar la ausencia de debate, todo fué un 'Si Señor', una inducción al sometimiento y mediocridad, un alargamiento al vacío social de los señores regidores inclinados en obedecer el autoritarismo de un hombre, antes que la competencia de acatar la cultura de la ley.

 

Del mismo modo, vino a Talara en esta semana, la Ministra de Salud, mero acción de cumplimiento, mas de lo mismo. Visitas palaciegas, derroches de presupuestos, comilonas, entretenimientos, pero lo fundamental de salud nada. La Ministra vino, paseó y al final dijo que enviaría una comisión para esbozar un diagnóstico mas real. Mientras tanto ella seguramente a fin de mes cobrará sus emolumentos completos por este tipo de trabajo y de gestión.

 

En otro acontecimiento de resultados magros, el señor alcalde viajó a Lima con una delegación de mas de 10 personas entre funcionarios, gerentes y fotógrafos; dijo para intervenir en una Audiencia por el tema de la homologación de Canon y sobrecanon petrolero. Al comienzo se dijo que era en el Congreso, terminó siendo en las oficinas de Petroperú. En Talara, se dejó la impresión que la referida audiencia, era el paso final de una exitosa gestión.

 

Tres incidencia que han marcado la evolución política de Talara, evolución del tiempo, pero vacía en resultados no concordante, no vinculan hacia la meta de un esfuerzo saludable que vaya ponderando la armonía entre un gestión buena y su reconocimiento ciudadano.