E D I T O R I A L

 

SICARIATO - ESCUDEROS - PERIODISMO POR ENCARGO

 

Son modalidades del tiempo y de la necesidad. Ejercitadas sin empacho como una disciplina encargada en suplir capacidades y valores en muchos comunicadores sociales. 

 

Si se tratara de definir el presente caso porcentualmente, diríamos que entre uno y otros casos representan casi el 5O%; como para alentar, no traumar al otro sector. Así de grave la situación, las oficinas de redacción de medios periodísticos y cabinas radiales donde se estructuran las noticias y la línea editorialista, tienen esa desagradable influencia.

 

Dentro de ese otro 50% como lo representamos, todavía existe profesionales de las ciencias de las comunicaciones que llegan a sus centros laborales con la intención limpia de escribir objetivamente tanto las noticias del acontecer diario, como los temas de opinión. A este equipo de periodistas, hay que reconocerles que son auténticos y leales a los principios éticos de tan excelsa profesión.

 

Sin embargo el problema se presenta en el otro 50%. Allí se produce, la distorsión, el tráfico, la mediatización. Los que moran allí, previamente se han matriculado y titulado en ciclos supe intensivos de sicarios, escuderos, mayordomos de campañas desinformadoras o elevarlas al rango de sensacionalistas, también operan como damas de compañía, y escriben a delívery, finalmente vendedores de sebo de culebra.

 

Durante la pasada dictadura fujimorista, se abrieron 'copiosas universidades' donde las rotativas prensaron a mucho periodismo de publicaciones por encargo. Vale decir, verdadero sicariato, el rector de esas universidades fué un 'doc' llamado Vladimiro Montesinos. Millones de dinero peruano se pagó en diarios llamados.. 'CHICHA'. Mucho de esa prensa sicaria todavía supervive a la destrucción divina de Sodoma y Gomorra, y se prestan para el mantenimiento de las planillas de periodistas.

 

Los escuderos, son algo parecido a los tiempos de LA ROMA, el coliseó romano; ellos, son ahora los famosos 'gladiadores' invencibles dotados de gran fuerza. Estos reciben pagas, es decir venden esas extrañas fuerzas, son custodios, chalecos, en ponerse a órdenes de autoridades corruptas, son capaces de vender hasta las sagradas joyas éticas de la profesión. Defienden como verdaderos gladiadores son los verdaderos homofóbicos de la moral y la decencia.

 

Las Damas de Compañía, superan a los anteriores, en tanto no solo venden sus valores éticos, van mas allá, son capaces de acompañar a un buen catre a sus defendidos en un afán de evidenciar lealtad y asegurar llevar pan sucio, corrupto, para la alimentación de su prole. Interpretan bien el papel de geishas, odaliscas, las collas de autoridades soberbias y poderosas. Y también existe los que hacen comunicación por encargo y con servicio delívery. El trabajito de estos, es estar muy atentos a lo que escriben verdaderos críticos y periodistas, para salir con las quijotescas espadas contra los molinos de viento... Y dicen:, "señor escuchó a los perros? esos éramos nosotros persiguiendo a los que os se atreven a criticarlo".

 

Esto es a groso modo la versión moderna de ribetes de un periodismo de última generación, pero identificado con el robo, la corrupción, la mentira, intriga. Su método impuesto, es primero ablandar a la autoridad o sector de quien quieren vivir como pirañitas o sanguijuelas; como le conocen las debilidades, primero se avientan las ofensas como si fuera el Huracán Sandy.. luego cuando logran asustarle, viene el carnaval de beneficios.