E D I T O R I A L

 

LAS INVASIONES

 

 

CONTRASTE PARA EL PROYECTO DE MODERNIZACION REFINERÍA TALARA.
 

Mientras el Perú y Petroperú hacen todos los esfuerzos en un afán de desarrollar un macro-proyecto de inversión y dotar de tecnología refinera de última generación para su Refinería de Talara, procurando al mismo tiempo sanear y satisfacer las inevitables exigencias de los estudios de Impacto Ambiental, por otro lado se está presentando un contratiempo que influye en el normal desarrollo del objetivo.
 

Se trata del fenómeno de invasiones de áreas de terrenos que viene efectuando una población volante, y otra que van incorporándose a la tierra petrolera, alentados por las grandes oportunidades de trabajo que brindará el proyecto, en la medida que vaya evolucionando.


Tenemos la mas perfecta seguridad que el contraste se presenta por falta de una previsión adecuada por el lado de la comuna, en la mira de otorgar las mejores condiciones sociales, ambientales y de todo orden, a efectos que no exista la mínima oportunidad que se establezcan francotiradores que fracturen los tiempos presupuestados de ejecución.


Viene sucediendo, que en diferentes sectores, de preferencia la zona reservadas para el mediático crecimiento demográfico de Talara, estos vienen siendo sujetos de invasiones precarias, ocurriendo que no se están tomando los cuidados sociales por los efectos nocivos de ellos. La experiencia explica que donde se dá ese tipo de impostura demográfica, esa realidad trae consigo efectos negativos como mas inseguridad ciudadana, siendo que mayormente, las municipalidades no se encuentran preparadas para afrontar estos seudos crecimientos.


Este es el gran detalle que no ha sido previsto por la municipalidad de Talara. Muy al contrario, por razones de orden político, la autoridad responsable viene alentando la desproporcionalidad, permitiendo que muchas áreas de terrenos que pueden tener otra utilidad, se incorporen a proyectos desmedidos e improductivos; a la postre, causal de los famosos desbarajustes sociales.


Se dá luz verde a las invasiones de terrenos no saneados que en el tiempo mas corto serán abanderados de exigencias no previstas dentro de las capacidades presupuestarias, y son generadores de crecimientos no vinculados a una armonía urbanística. Como ese tipo de fenómenos contrasta la armonía social, de cualquier maneras interrumpe los estudios de impacto ambiental ya ejecutados.


La administración municipal definitivamente es responsable de esto, no advierten que pueden causar retrasos indebidos al PMRT. Es posible que la coyuntura no haya sido observada, pero se dá, y peligrosamente podría continuar creciendo toda vez que la primera autoridad municipal políticamente enfrenta un proceso de revocatoria del cargo, y negligentemente alienta estos desajustes sociales.


Entonces al poner los puntos sobre la 'ies', es necesario que tanto el Ministerio de Energía y Minas, como el PMRT hagan saber esta contingencia a la municipalidad de Talara detallándole los sobre costos que representa hoy en día en el mundo, la presencia de poblaciones flotantes. La ejecución de un PMRT. que implica una inversión por encima de los mil quinientos millones de dólares, necesariamente debe contar con las máximas garantías del Estado y de todos los peruanos. Nadie puede hacer política ni aprovecharse de esta gran edificación nacional.