OPINIÓN…Trabajando con los marginados

Autor:

Jorge Sandoval Espinoza *

En esta nueva era de la inclusión social, el gobierno del presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, acaba de dar un golpe de timón que cambiará la historia, y ahora la más grande meta de los peruanos consiste en convertir a las zonas más pobres y marginadas de nuestro territorio en centros productivos que generen empleo, oportunidades y bienestar para los más necesitados.

Este no es un postulado proselitista que busca simplemente simpatías y dividendos partidarios para el Gobierno. El valor de la inclusión social y su aplicación efectiva en el Perú son reconocidos por Naciones Unidas y los grandes organismos financieros que orientan la economía mundial, que ahora confronta nuevos desafíos.

¿Por qué es tan importante trabajar con los marginados? Porque solamente la solidaridad del Estado y de los sectores empresariales  constituye la fuerza motriz capaz de abrirles los caminos para que ellos mismos rompan el aislamiento, se asocien y se incorporen al aparato productivo como fuerza laboral.

Allí radica la auténtica justicia social y no solo en simples y estériles programas asistencialistas de "ayuda humanitaria".

Así lo ha señalado en el Cusco la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, quien ha anunciado que su despacho mantendrá contacto directo con los marginados de la patria y que trabajará en forma desconcentrada, para ayudar a los pobres de las zonas rurales y urbano-marginales, atendiendo sus necesidades más apremiantes e impulsando a la vez con ellos proyectos productivos.

La flamante ministra ha manifestado asimismo que una de las preocupaciones centrales del Gobierno, a través de su portafolio, será implantar una evaluación y seguimiento permanente de los programas sociales, para que estos funcionen bien y brinden servicios de calidad a la población.

A propósito de la creación estratégica del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), el padre Gastón Garatea, toda un autoridad en materia de lucha contra la pobreza, ha señalado que la creación del nuevo ministerio constituye un paso muy importante para que la inclusión social sea una herramienta eficaz y efectiva en el Perú.

"La pobreza ha sido maltratada, todos hablan de ella y poca gente hace algo. Este es el momento de cambiar esta situación. Y me parece positivo que el Gobierno viaje a provincias, a las zonas olvidadas, que comunique sus políticas", manifestó este fin de semana el expresidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza.

En efecto, la pobreza, en sus manifestaciones más extremas y con sus secuelas traumáticas para la sociedad peruana, exige que se pase de una vez de las teorías, promesas y discursos a una acción concertada que involucre al Estado, los gobiernos regionales y municipales, el sector empresarial y la sociedad.

*Periodista