Editorial… Del Gólgota al Colca

Escribe:

Ricaldi Ramírez Ruiz (*)

"Si percibes que mis ideas
te concitan conflictos,
reivindícate con las tuyas"

El día domingo 23 de octubre del 2011 marcará al Perú por la trascendencia dramática escrita en el Valle del Colca ubicado en el Departamento de Arequipa.  En adelante será una zona que despierte al interés del turismo mundial, grande, inmenso por su hermosura, y porque allí ha quedado protagonizada, patentizada la muerte de un joven estudiante peruano David Castillo Rojo García, muerte que como nunca, concitó por espacio de 206 días la atención del mundo entero.

Será bautizada seguramente como la "montaña del valle del sufrimiento", los hechos protagonizados ese día que concentró la atención de millones de peruanos que en las pantallas de televisión siguiendo con ansiedad los acontecimientos, se parecían al caso de los mineros chilenos que fueron rescatados de las entrañas de la tierra.  Alguien ha dicho, y no con poca razón, del mensaje del Gólgota que revela la pasión el sufrimiento del Hijo de Dios, al sufrimiento vivido en el Perú en una montaña de 4 mil metros de altura.

En este día, todos teníamos el pálpito que un hecho extraordinario iba a suceder.  La concurrencia de esfuerzos que en este valle se dieron cita, representaban a un universo de autoridades, expertos  de alta montaña, topos venidos desde México y que lucharon si cesar por ese rescate, lugareños que lloraban emocionados, policías, fiscales, médicos forenses, herramientas, helicópteros, periodistas de todas las cadenas nacionales y extranjeras.

Hasta que al promediar las tres de la tarde, luego de muchas horas de escalamiento y de experiencia propias de mejor causa; un hijo de Dios, Ciro García Rojo Salas, padre del infortunado estudiante que nunca murió a las esperanzas por largos 206 días a la espera de volver a ver a su hijo  dio el esperado aviso: "ES CIRO".  Después de las esperanzas que casi se perdían por no conocer cuál había sido el destino final del joven y arrojado excursionista que fue a esa montaña motivado por cumplir con los requisitos y exigencias de los  estudios universitarios;  al fin la montaña abrió su secreto y nos brindó la noticias que puso calma en los corazones en el mundo entero.

Los anales de la historia  van a registrar este hecho de sufrimiento, de total enigma, de mensajes que se irán abriendo al paso del tiempo.  Allí quedará perpetuado no solo este COLCA, su tragedia, la muerte de un estudiante de la Universidad de La Molina; también se hablará de la perseverancia, pocas veces repetido de un padre que nunca bajó la guardia, que no cejó, no abandonó la titánica acción de recuperar el cadáver de su hijo.  El cielo lo comprendió y como un milagro la montaña le devuelve los restos íntegros, momificados. Si bien es cierto que  los enigmas del Valle del Colca escondieron como un secreto de la muerte a CIRO, también es cierto que lo devuelve cerrando una herida que se creía que nunca podría curarse.

CIRO GARCIA ROJO SALAS, padre nos ha dado un ejemplo, ha sentado en el dolor una gran enseñanza. Se ha evidenciado algo pocas veces visto.  Un padre que durante 206 días subía y bajaba sin cansarse, sin desanimarse de la bendita montaña.  Nada lo desanimó, peregrinaba en su destino;  un padre que no escatimó en abandonar hasta sus actividades laborales como médico.  Es que el destino le estaba reservando ser el actor de un profundo sufrimiento, lo sometió a una prueba que se convierte en la admiración del mundo entero.

EL COLCA en adelante será el Valle del sufrimiento y de la esperanza.  Lugares como: La Mina de Madrigal, Nevado de Bomboya, El río Colca, Chivay, "Repisa" donde fue avistado el cadáver, Tupay lugar donde pensaban llegar todos ellos, incluyendo a las pequeñas poblaciones ubicadas en las faldas de la Fortaleza, han participado de la nobleza de una historia sin par.  A ello se sumaran de modo obligado los nombres de Rosario Ponce, la enamorada, Rosa García Caballero la madre de infortunado Ciro,  mucha prensa señalada, acusada como sensacionalista, episódica, abogados de una y otra parte, que pugnan por interpretar los hitos de esta historia y demandar la imposición de la justicia.

Como quiera que se determine en adelante los secretos de una muerte aún no establecida, ya existe la argumentación que descifra el itinerario de una excursión infausta.  Dos estudiantes de una universidad peruana, pareja y enamorados ellos que en los últimos días del mes de marzo 2011 partieron para escribir una de las historia más dramáticas, más dolorosas. Chile con el rescate de los mineros y el Perú con su Valle del Colca fueron elegidos para brindarnos un panorama que nos deja enseñanzas de amor. Todos estaremos entrelazados, todos hemos sufrido de un GÓLGOTA que escribió una historia y que como lo dice la Sagrada Escritura no pasará;  así los peruanos viviremos siempre evocando los recuerdos de Ciro en el COLCA.

(*) Periodista

Director NoticiasTalara.Com

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