Autor:
César Inga Ballón *
A pocos días de asumir el mando constitucional de la nación, el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, cumplió con su promesa y comenzó un nuevo estilo de gobierno descentralizado y fue al encuentro directo de nuestra realidad al visitar la zona del sur castigada por el terremoto de 2007.
Allí escuchó a la población, dialogó con ella y dispuso el inicio de las obras de reconstrucción abandonadas desde hacía cuatro años y ordenó la intervención de los batallones de ingeniería del Ejército, entre otras medidas concretas e inmediatas.
En su primer mensaje del 28 de julio, el Jefe del Estado anunció el fin de las épocas en que los regímenes de turno gobernaban de espaldas al país y que le tenían miedo al "soroche", pues no se atrevían a subir a las alturas y a adentrarse en los pueblos más remotos, donde millones de peruanos aún sufren pobreza, abandono y exclusión.
Por supuesto que no se trató solamente de un discurso. Aún no se han cumplido tres meses de gestión y el Perú es testigo de cómo el presidente Humala se moviliza por todas las regiones del país, donde privilegia el diálogo directo con hombres mujeres, niños y con las autoridades locales, para adoptar soluciones que en muchos casos han estado esperando desde hacía décadas.
Luego, hubo otro hecho histórico que refleja los nuevos tiempos de cambios profundos que vive el país, cuando el Congreso de la República sesionó en pleno en la ciudad de Ica, después de que diversas comisiones recorrieron pueblos y provincias de esa región. Los reclamos y denuncias formuladas por la población del sur están siendo absueltas por las instancias correspondientes.
El Legislativo planifica realizar otras sesiones descentralizadas en las zonas más pobres del Perú.
En las últimas semanas, hemos visto cómo el presidente Ollanta Humala, acompañado por sus ministros de Estado, sesiona en forma directa en Palacio de Gobierno con las autoridades regionales y locales, así como con otros representantes de cada departamento.
Ayer, el propio Jefe del Estado presidió por primera vez una sesión del Consejo de Ministros en la ciudad del Cusco, donde significativamente juramentó la nueva ministra del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Carolina Trivelli.
Si bien la descentralización y regionalización del país han sido objeto de minuciosos estudios e investigaciones por parte de expertos de todas las disciplinas sociales, hacía falta voluntad política y capacidad de acción del Gobierno para poner en marcha y profundizar un proceso orientado a terminar con el frustrante e injusto centralismo que alimentaba la pobreza y la desigualdad entre peruanos.
Como bien lo señaló el presidente Ollanta Humala, ahora el desafío es gobernar desde las regiones para que todo el Perú megadiverso participe del gran cambio social, con desarrollo y creación de riqueza, pero en igualdad de condiciones.
*Periodista
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