O P I N I Ó N

Perú tiene un mar de oportunidades

 En la ceremonia por el 60º aniversario de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, afirmó que la industria pesquera debe ser el campo de oportunidades para reducir brechas de desigualdad, que todavía existen en el país.

 

También resaltó que no es la primera vez que somos el primer productor de harina de pescado en el mundo, y que con 3,000 kilómetros de costa competimos con otros países con mejor dimensión de mar y con flotas muy modernas.

 

El Jefe del Estado, que estuvo acompañado por la ministra de la Producción, Gladys Mónica Triveño Chan Jan, y el presidente de la SNP, Richard Inurritegui, afirmó "que es una contradicción tener problemas de desnutrición infantil; convoco a resolverla a través de políticas públicas que nos permitan masificar el consumo de pescado y ofrecerlo barato a las familias más pobres, que hoy requieren de ese complemento nutricional".

 

Inurritegui expresó que este año la Sociedad Nacional de Pesquería cumple 60 años y es un motivo de orgullo poder mostrarle al país una actividad pesquera responsable, sostenible y moderna, en coordinación con las autoridades y comprometidos con el Perú.

 

Hay que destacar que durante estas seis décadas la industria pesquera no ha sido ajena a situaciones adversas; hubo momentos en que la inestabilidad política y económica del país llevó al sector a una severa crisis en la que, incluso, llegó a peligrar la propia riqueza de nuestro mar, por depredación y mala gestión.

 

El presidente de dicha institución señaló que aprovechando de esta fecha significativa "anunciamos que vamos a proponer una agenda por la competitividad y sostenibilidad del sector pesquero". 

 

Esta agenda se basa en cinco líneas estratégicas que se deben llevar a la práctica en el próximo lustro:

 

1. Cumplir con el ordenamiento pesquero. Esta es la base fundamental para la sostenibilidad en el sector y debe ser la primera responsabilidad de los empresarios pesqueros.

 

2. Cuidar el medioambiente. La actividad pesquera tiene indudablemente un impacto en el entorno ecológico donde se desarrolla; por eso el cumplimiento y respeto de las normas ambientales ha de ser de primordial importancia para la industria pesquera. En este campo se debe respetar el marco legal vigente en el país y los estándares internacionales.

 

3. Promover el desarrollo de otras pesquerías. Se apuesta por la diversificación, teniendo la oportunidad de acceder a las pesquerías de otras especies como el atún y la pota.

 

4. Promover el consumo de pescado con una política intersectorial que permita la inclusión a través de la nutrición y así contribuir a la meta del Gobierno de alcanzar un sostenido crecimiento en el consumo de pescado per cápita al año.

 

5. Institucionalizar el sector pesquero, proponiendo un ente regulador independiente.