jueves, 26 de julio de 2012

E D I T O R I A L



TALARA UN POBRE SENTADO SOBRE UN BANCO DE CANON Y SOBRECANON.-


Existe una vieja, pero muy útil sentencia popular que dice: "Dios le dá barbas a quien quijada no tiene".  Es una verdad puntual, es el caso específico del aporte y manejo de un beneficio constitucional, como lo es: "El Canon Petrolero que percibe la Provincia de Talara".


Este aporte que ha ido increcendo, se viene dando desde 1983, partió de cifras muy pequeñas y para tener una ideal cabal, hoy recibe cantidades que superan los 80 millones de nuevos soles por año.  Se trata de un derecho ganado excepcionalmente, por ser una 'provincia productora' de  recursos petrolíferos.


No se trata que estemos incurriendo en una grave contradicción, si tomamos en cuenta que en otras y mayoría de oportunidades, estamos demandando atención del Estado a los sempiternos problemas de esta provincia.


Tratamos de evidenciar que el Gobierno Local de Talara, recibiendo esas cifras, muy parecidas en el último quinquenio, no se vea reflejada en su desarrollo.  Si partimos por la definición que los  aportes del beneficio, sólo pueden aplicarse en la ejecución de obras de desarrollo, viene la gran pregunta, ¿dónde están las obras de desarrollo, que distingan y marquen la diferencia de Talara, frente a otras provincias, que no tienen suerte ni derecho, a ninguna forma de Canon.


Toda la Provincia Petrolera de Talara, por dentro o fuera, en blanco o negro la fotografía; quienes la miren, valoren de lejos o de cerca, apreciarán que su perspectiva no conjuga, ni presenta el perfil de ser un trozo del territorio nacional, que supo sacar ventaja de su suerte.  ¡Talara se encuentra empobrecida!, como vá, no tiene la luz segura para un buen futuro.


¿Entonces teniendo tanto dinero de que se trata?.  Factor incapacidad del equipo de técnicos municipales, que sepan poner en juego un gran proyecto, que en conocimiento, utilice todos los aportes, que por desgracia año tras año, sin utilización ni aplicación, se revierten al Estado.  Demuestra que la mayoría de gobiernos municipales que reciben el Canon, no se han preparado, no revisten la capacidad, para traducirlos en verdadero y real beneficio.


Este es el "Quit" del asunto.  Nuestra autoridades no se prepararon, no fueron advertidas, entrenadas, asesoradas técnica y financieramente para invertir en la armonización de proyectos colindantes con el grado de los aportes.  Las autoridades, como el actual alcalde de la Provincia, Rogelio Trelles Saavedra, convertidos en los mendigos de capacidades sentados en un millonario banco de Canon.


Como el tiempo cambió, las administraciones de aquellos gobiernos locales, también deberían encontrarse cambiando, adecuándose al tiempo del manejo de recursos de esa dimensión.  Y como no tienen las fórmulas para aplicar tanto dinero, primero lo mal gastan, invierten el canon en sinecuras, o finalmente lo devuelven al Ministerio de Economía y Finanzas como viene ocurriendo comúnmente.

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