lunes, 23 de julio de 2012

E D I T O R I A L



LA INDEPENDENCIA NACIONAL


El tiempo inexorable convoca a la Nación Peruana a recordar el significado de la gesta de la Independencia Nacional.  Muchos miles de peruanos, creemos que no se puede mas que eso: "RECORDAR" y nada mas.


Interpretar de modo fehaciente, en una verdadera acepción histórica y justa en los acontecimientos, debería significar después de 191 años, recoger, convivir con una gran herencia, concitada en el esfuerzo, de quienes recibieron el encargo de conducir a la nación, por el sendero de la libertad,  la igualdad, el respeto, el desarrollo.


Si hoy efectivamente echamos una mirada retrospectiva a este transcurrir, el saldo por recoger, por muy condescendiente que sean las apreciaciones, nos dejará el sabor amargo que no se cumplieron las tesis doctrinales, que nos legaron los que nos dieron la libertad y nos convirtieron en nación independiente.


Esas tesis doctrinales con la que vino amarrada la gesta libertaria, implicaba una patria alejada de todo colonialismo, dependencia, subyugación.  Esto ocurrió durante 300 años de absurdo predominio Español, tiempo lleno de salvaje esclavitud, ausencia de soberanía, maltrato social a una raza que tuvo la grandeza de dar una de las civilizaciones mas grande de la humanidad.


Es justo pensar, que en el devenir de estos 191 años que recordamos;  la nación libertada, pueda entregar como texto expositor de grandeza, que aquí se demostró que si hemos podido relanzar la República deslizándose en sistemas de gobierno: de vida justa, equitativa, democrática.  Esto, no ha ocurrido, la patria se encuentra pauperizada  socialmente, y lo mas delicado, que en muchas formas, nuestros gobernantes la han llevado de retorno al sometimiento y al entreguismo del patrimonio nacional.


Por aquello, los peruanos al saludar este acontecimiento, lo rememora con profunda nostalgia, al comprobar que no tenemos la libertad en forma plena y satisfaciente;  la patria continúa manejada, no ya por el yugo español, lo ejercen atípicas fuerzas de peligrosos poderes económicos;  el militarismo como lo fué desde los albores de la Independencia, es una casta y un poder;  los peruanos en estos 191 años, no han saboreado los rigores de vivir dentro de una verdadera vida en libertad y de justicia social.


Para recordar hoy día que la generalidad de los últimos gobiernos, sus cúpulas, se enfrentan a los pueblos obligándolos a renunciar a sus derechos para entregarle sus riquezas ancestrales a poderosas transnacionales.  Bajo este cielo:  el petróleo, los minerales, el oro, la plata, los fosfatos, todo se encuentra hipotecado, privatizados bajo la égida con predominio de extrañas banderas.


Por estos argumentos, quizá fué que maquillaron el Himno Nacional, con mucho sigilo y tacto, nos dirigieron para que no mencionemos en el Himno, la estrofa que mencionaba las "bronca cadenas, el largo tiempo oprimido, la ominosa cadena que arrastró.  No nos queda mas que preguntar ¿dónde está la diferencia entre el sometimiento al español, y lo de ahora?;  seguramente que la respuesta será que las tesis doctrinales que contienen los valores de la independencia, es y seguirá siendo un sueño que lo peruanos no merecemos.


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