lunes, 23 de julio de 2012

HOMENAJE AL ANIVERSARIO DE PETROLEOS DEL PERÚ




A propósito del aniversario de Petróleos del Perú y la galería de los gerentes que impulsaron su presencia


 Nuestra empresa Petróleos del Perú fue fundada el 24 de julio de 1969. A un año de la toma de los Yacimientos petroleros de La Brea y Pariñas, hecho histórico que provocó la expulsión de la transnacional Internacional Petroleum Company, durante la administración nacional de gobierno del General EP Juan Velasco Alvarado.

La decisión de profundo contenido nacionalista, marcó un hito reivindicativo en la historia del Perú; el petróleo peruano, sus centros de producción, su infraestructura, pozos, lotes, instalaciones, grifos, barcos, plantas de ventas y todo el patrimonio petrolero, fueron asumidos por el Estado Peruano (9 de octubre de 1968).

Desde aquella fecha memorable transcurrieron 43 años de verdadera historia peruana.  El gobierno de la FF.AA. al día siguiente de la toma, puso al frente del Complejo Industrial TALARA (CIT: fue la primera denominación), al Contralmirante AP Ernesto Zimic, de la Marina de Guerra del Perú; un año después con fecha 24 de julio de 1969 mediante decreto legislativo Nº 19435, se dio nacimiento a la empresa orgullo nacional: PETRÓLEOS DEL PERÚ. Asumió como su primer Gerente General el Coronel E.P. Oscar Taboada Chávez.

Importante es aclarar el mito concebido por gobiernos entreguistas peruanos, quienes pregonaban a los cuatro vientos, que ni el Estado ni los peruanos, estaban en condiciones de asumir, trabajar y desarrollar una complicada industria como la petrolera. La historia, que no niega y explica todo, se ha encargado en desmitificar esa infame creencia cuando al paso de esos 42 años: obreros, técnicos, ingenieros peruanos, han construido los ideales de una propuesta nueva, propia, digna, nacionalista del mejor de los ejemplos, bien Peruana.  ALLÍ ESTA DE PIE PETRÓLEOS DEL PERU.

Esa obra peruana, se fue robusteciendo, al paso de los años  demostrando sus capacidades; Petróleos del Perú se convirtió bien pronto en una empresa líder de América Latina, evidenciando mediante su integración vertical su gran capacidad productora. La capacidad de ella se comprobó con: La construcción de la nueva Refinería catalítica en 1987, la constitución de Transoceánica (flota barcos), construcción de las Plantas Petroquímicas de Fertilizantes, Negro de Humo, Solventes, inicio de la exploración en la selva en Trompeteros, Capirona, Pavayacu, (..), construcción de la Refinería El Milagro en Iquitos, Terminal Marítimo en Bayóvar, Refinería La Pampilla en Lima, Refinería Pucallpa, Complejo bases de lubricantes y parafinas, Construcción del Oleoducto del Nororiente Peruano que conduce el crudo desde la Amazonia hasta Bayóvar; constitución de Petróleos del Mar - Petromar S.A. Indudablemente, que corroboran otras obras que han sido ejecutadas dando cumplimiento  a una gama de objetivos sociales; en todas se pone en evidencia la gran capacidad y dirección de sus trabajadores.

En este gran encargo de la Patria, de este Perú competitivo; en toda esta proficua historia, se ha contado con la presencia en su dirección de una galería de ilustres y patriotas profesionales que con su concurso, han contribuido a la vigencia y robustecimiento de ella, a pesar de los gestos de dictaduras que propendieron un endose vergonzoso al sector privado representado por las transnacionales petroleras.

Los profesionales que en Talara se convirtieron en los Gerentes de la patriótica conducción han sido:
-          Contralmirante AP Ernesto Zimic (Primer Gerente CIT).
-          Coronel EP Oscar Taboada Chávez ( Primer Gerente Petróleos del Perú)
-          Ing. Arturo Moretti Noblecilla.
-          Ing. José Machicao Regis.
-          Ing. José Bravo Espada.
-          Ing. Oscar Bruce.
-          Ing.  Donald Salazar.
-          Ing. Arturo Moretti Noblecilla .
-          Ing. Juan Guerrero Fowks.
-          Ing. Reynaldo Farias A. 
-          Ing. Pedro Méndez Milla (Gerente en 2 oportunidades)
-          Ing. Gerardo León Castillo.
-          Y otros que escapan a nuestra frágil memoria.

Sobre las responsabilidades de estos profesionales peruanos y otros, se fue edificando año tras año, ese gran edificio de una empresa emblemática Petróleos del Perú. Su actual Gerente Ing. Pedro Méndez Milla, graduado en la Universidad Nacional de Trujillo, es el único nombrado para el cargo en dos oportunidades. En las actuales circunstancias, el equipo de estos esforzados profesionales, se encuentran trabajando en el Proyecto de la Modernización de la Refinería Talara, lo cual representa toda una gran expectativa en la mejoras de sus metas históricas.  A esta empresa nacional, en su 43 Aniversario; todo el Perú la felicita, la abraza y la exhorta a continuar escribiendo páginas de esfuerzo, calidad, profesionalismo ejemplar de más profunda peruanidad. 
 
 
 

Presente y futuro en Petróleos del Perú


Cuando el General Juan Velasco Alvarado anunció su revolución el 02 de octubre de 1968, en su histórico "Plan Inca", estructurado secretamente desde dos años atrás, según anuncia en su obra Kausachun Revolución Augusto Zimmerman, se promovían grandes intenciones de reformas del Estado; pero principalmente aquella revolución de la FF.AA. al igual que ahora, comprometía el cambio y quiebre de la columna vertebral al entreguismo del Estado Peruano en favor de las transnacionales; caso específico: La Internacional Petroleum Company quien explotaba los yacimientos petroleros de La Brea y Pariñas sin ser correspondiente con el pago de tributos justos.

Entre los días 02 al 08 de octubre del mismo año, el Pueblo Peruano adoptaba un comportamiento, una respuesta reservaba; no se notaba una definición abierta, patriótica frente a los primeros 6 días de contemporizar con el nuevo gobierno.  En una palabra el pueblo del Perú mantenía una neutralidad, una indefinición por desconocer las auténticas motivaciones del levantamiento del General piurano.

Hasta que amaneció el día 09 de octubre; sobre la una de la tarde, hace su aparición en las pantallas del canal de televisión del Estado el conductor de la Revolución y sorprendiendo a todo el mundo, anuncia en ese momento que las unidades de la Octava División en Lobitos (Talara), asumían el control de los Yacimientos Petrolíferos de La Brea y Pariñas, históricamente, se había decretado la expulsión del país de la IPC.

Esta decisión revolucionaria por primera vez asumida en el país, definió los temperamentos indecisos del pueblo peruano, que salieron a las calles en todos los pueblos de la República para saludar el gesto, la decisión nacionalista, determinación valiente que ponía fin a un estado réprobo, de oprobio. Con ello, el Perú recuperaba el manejo de su industria petrolera; la Bandera Peruana flameó en las Instalaciones de la ex. IPC.

A partir de este último 28 de Julio del 2011, las circunstancias y coyunturas políticas se muestran similares, tomando aquella apreciación sociológica,  defensora de la tesis que los ciclos generacionales, políticos tienden a repetirse; se entendería que el panorama político del país, podría estar transitando por el mismo camino en la búsqueda de similares metas.

Podría ser posible en el actual momento político que el gobierno nacionalista, inició  este 28 de julio, y meditado profundamente en el tipo de mensaje mesurado, reflexivo entregado a la Nación, espere estratégicamente el momento más oportuno que responda al calendario de  ejecuciones ceñidas al Programa Nacionalista, para iniciar como Velasco Alvarado, las transformaciones, cambios profundos, reformas de Estado.  Entre esas medidas, la intervención nacionalista de los recursos, riquezas, territorios peruanos que vienen siendo ocupados por fuerzas económicas subyugantes al fin nacional.

En esa toma de importantes e históricas decisiones del Gobierno Nacionalista, estaría presupuestado intervenir y poner fin a lesivas presencias de empresas petroleras. Los peruanos tenemos la percepción que Ollanta Humala, autor, conductor de un modelo de gobierno  recuperador de valores y estados de justicia; decida la revisión definitiva del status lesivo y desfavorable que representan las transnacionales mineras y petroleras. 

En esa recuperación, revisión, y respeto (Como se anuncia en el discurso del 28 de julio), la nueva Administración Nacional, debe observar que existiendo una Ley Nº 2884O, que demanda el regreso a la integración de toda la actividad petrolera en favor de Petróleos del Perú, este nuevo ordenamiento, debe cumplirse inexorablemente bajo las banderas del gobierno nacionalista.

Todos los peruanos tenemos ese pálpito histórico, se está por repetir un gesto que ponga justicia en Petróleos del Perú.  Para ello, se viene modificando el tablero ajedrecístico con el nombramiento de profesionales como Humberto Campodónico Sánchez en la Presidencia del Directorio de Petróleos del Perú, Aurelio Ochoa Alencastre, otro técnico doctor en Geología, profesional hecho a la causa del Perú, designado en la Presidencia de Perupetro y por consiguiente con la capacidad de Pedro Méndez Milla en la Gerencia General de Petroperú Operaciones Noroeste,  para el aceleramiento del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara. Con ello, seguramente el nombramiento de otros técnicos, peruanos íntegros y competentes que garantizarán los cambios revolucionarios y nacionalistas del presente proceso.

Reiteramos, ese es el pálpito, deducción de verdadero análisis político, apostamos que existe un calendario, émulo del aplicado por Juan Velasco, que aplicados por el nacionalismo de Ollanta, provocarían la euforia nacional.


Petróleos del Perú es hija del espíritu peruanista de Juan Velasco Alvarado

Pocos peruanos vienen advirtiendo que en el país se viene operando un gran tránsito hacia el cambio.  No podemos ni debemos negarle el paso a esta gran realidad. Puede que muchas opiniones que deben respetarse, no comulgan con la nuestra, lo cual es bueno cuando se trate de mantener el equilibrio, la paridad, el consenso de las opiniones. A eso llamamos la democratización de las ideas, es la democracia para el fundamento de un buen periodismo.

Que muchos en su transitar como escritores, articulistas, investigadores han encontrado buenos motivos y razones para apreciar que la Revolución de las FF.AA. de 1968, quebró el orden constitucional o aplicó mal tal o cual reforma del Estado, no es argumento para generalizar e impedir que otros como nosotros, rescatando una línea de conducta de gobierno, ponderemos que el Perú tiene mucho que reconocer al líder de esta Revolución -vale decir - al General Juan Velasco Alvarado.

Es que la Historia en el Perú se escribe así;  lenta para reconocer, escasez de talento para entender, desentendimiento y faltos de interés en la vocación de escudriñar capítulo a capítulo la proveniencia y proyecto de todas las acciones de la historia. Esto ha ocurrido con grandes hombres, pensadores, políticos, científicos que con su talento aportaron al Perú.  En todos los campos existen esos nombres que la historia los ha tapado de indiferencia, el polvo expresión de olvido es el único testigo mudo al estado de insensatez e injusticia.

Para citar un sólo episodio de craso olvido, imnobleza del interior y fuera de su propia casa: Víctor Raúl Haya de la Torre, un gran pensador, político limpio; el Perú, hasta la fecha no ha registrado el verdadero valor de su obra. Digo ni del interior de su casa, pues su partido habiendo estado en el Gobierno hasta en dos oportunidades, no tuvieron la fuerza, el impulso para ponerlo en el lugar que le corresponde en la historia.

Esa es pues la historia que hoy comentamos trayecto al mismo, la figura de un insigne militar piurano don Juan Velasco Alvarado.  Cómo juzgar como Revolución de involución histórica a quien tuvo las motivaciones más puras en el sueño de recuperar al país del vasallaje, del espurio colonialismo, la agresión del capitalismo imperialista.  El sueño de liberar con libertad de Nación que puede compartir con el mundo de sus riquezas, pero nunca que potencia alguna suplante nuestra soberanía como lo hicieron y lo siguen haciendo muchas transnacionales. En ese negro destino, las empresas extranjeras lucran y los peruanos les trabajamos como esclavos por míseros salarios.

La Revolución de Juan Velasco Alvarado no encendió sus luces en la antesala de su ejecución el 03 de Octubre de 1968.  ¡No!, la misma se rubricó con mucha antelación en la pasión y sueño de un General bien formado en la horma de un auténtico nacionalismo y verdadera concepción de peruanidad.  La Revolución de la FF.AA. no fue  un cuartelazo ni un asalto burdo e improvisado a Palacio de Gobierno;  tenías soberbias evidencias, cadenas de solidez, justificación suficiente, argumentación sólida de verdadera noción de país soberano.

Dentro de aquel sueño de auténtico soldado de la Patria, emulando los sueños de San Martín, Velasco soñó con la verdadera liberación económica del Perú.  Una liberación sin opresores ni explotadores;  sin intervencionismos de ningún orden.  Sueño visionario que motivó a futuro jefe de la Revolución, a ver la recuperación de los recursos petroleros de vuelta a la Patria.  La Internacional Petroleum Company llevaba 52 años usurpando nuestra riqueza bajo el pretexto insólito de un seudo Laudo Arbitral de París.  En lenguaje de la imperialista, por ese laudo, el Estado Peruano se inhibía de formular cobranza tributaria alguna. Haber expulsado del país a esta grotesca agresión, es un acto de soberanía con dignidad nacional.

Expulsada la IPC el mismo 03 de octubre de 1968, un año después se expidió la creación de la primera empresa nacional Petróleos del Perú.  Así de ese modo quedó concretado el gran sueño que los peruanos conscientes reconocen, muy particularmente el pueblo de Talara que mantiene izada esa gran gesta en sus corazones e ideales de profundo amor por el Perú.  Petróleos del Perú representa una obra donde se encuentran inscritas las grandes fortalezas de una causa. El petróleo peruano es insignia y emblema. Esa es la gran enseñanza, la lección que hoy recupera y pone en vigencia otro militar: Ollanta Humala Tasso.
Entonces, son esas y otras grandes razones, las que explican sobradamente para asegurar que Velasco y su espíritu son los padres auténticos de Petróleos del Perú.  Una gran empresa, orgullo del Perú, donde se albergan como lo quiso su creador, espíritus de trabajadores, profesionales y capacidades peruanas. Por el proyecto que representa para el Perú esta empresa, se le debe defender y alejarla definitivamente de los fantasmas de su privatización,  como lo insinúan los traidores.


 
 

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