E D I T O R I A L 

DAME LA CONFIANZA, TOMA LA DESCONFIANZA

El candidato que pide la confianza de un pueblo, es como el novio pretendiente que pide por adelantado a la novia la prueba del amor. No es una garantía, no es suficiente vestirse de humildad, utilizar un lenguaje ayayero, lastimero, que aparente ser el elegido, dentro de las reglas de comprar y avasallar al electorado, con imposturas del 'drama de la caperucita roja'.

Análogamente fué el arma, la estrategía, el himno de campaña electoral que aplicó el médico Trelles Saavedra, cuando incursionó por quinta vez como aspirante a la alcaldía de Talara. La propuesto dió en el blanco, el electorado al examinarla la clasificó y la convalidó. Y aún cuando el médico, no ganó electoralmente en ciudad Talara, tuvo bajo esa tesis, los votos necesarios, meritorios para sentarse en el Sillón Municipal.

Según el entender del peticionario, la confianza solicitada, era como un cheque en blanco; no respondió a lo que el elector entendió en la coyuntura electoral. Dame la 'oportunidad' quiso decir para él: 'como no he gobernado, permítanme que demuestre poniendo en acción mis capacidades, destrezas, conocimientos. Entreguénme la ciudad y verán como con gestión moderna y diferente, la transformo, la renuevo, la lleno de bienestar y progreso'.

El cheque en blanco, tan luego se conocieron los resultados, fue llenado burdamente, dándose el pueblo con la penosa sorpresa que la cifra escrita en aquel documento, rebasaba lo mas increible, lo absurdo. Asi por ejemplo se dijo: 'Dame la oportunidad y gobernaremos con los talareños', esta fué la primera clarinada de lo inconfeso, pués en la primeras horas del día uno de Enero del 2011, aparecieron en escena, 34 personajes reclutados en Lima. Ante la sorpresa, 'el alcalde de la oportunidad', dijo: "Ellos vienen a enseñar a los talareños, y luego se van".

"Dame la oportunidad, dame la confianza", debió tener como perentoria respuesta: Toma la desconfianza. No se pueden otorgar cheques en blancos, políticamente es una ingenuidad, es un riesgo que puede llevar a que el inquilino bien se quede con la casa o la devuelva ruinosa. No se necesita acreditar mas tiempo, para que el pueblo sienta el pálpito del arrepentimiento, ya siente como al barco lo zarandea los ímpetus de mares bien tenebrosos.

El pueblo elector que quiso dar una lección de generosidad, pués el médico Trelles Saavedra nunca fué el investido, el abanderado, el paladín, luchador franco y decisivo; va interpretando que pagará muy caro, no haber planteado las garantías como suele suceder en todo buen y seguro acto de buena fé. Han transcurrido apena 15 meses de gobierno, pero cuando transcurrían los nueve primeros, una grotesca sorpresa sacudió Talara.

El nuevo alcalde que mantenía una deuda tributaria superior a los 150 mil soles, por obligaciones tributarias de sus empresas, aprovechó de la coyuntura y se dicta la resolución que le otorga oronda y lironda, la prescripción a la indicada deuda; contando para ello, con la voluntaria y 'gratuita colaboración' de los organismos de control, procuraduría, oficina de asesoría jurídica y del ente de la oficina de rentas de la municipalidad petrolera.

Esto es algo, parte de esas grandes rarezas como muchas veces se gobiernan los pueblos. Hoy en día como para crear un ambiente mediático de hacer cumplir las obligaciones tributarias de los vecinos, se ha implementado una sub-gerencia de fiscalización que no le perdona nada a nadie.. como el "guachiman pacheco".. pero el titular del pliego si puede mandarse a prescribir una cuantioso deuda. Alarmante, como para en adelante no ser tan ingenuos; y nunca mas caer en los precipicios de promesas vanas, arteras y acechantes de mil enigmas.

DIRECTOR  DE  ASPETA

RICALDI  RAMIREZ  RUIZ