lunes, 18 de junio de 2012

E D I T O R I A L



REFLEXIONES DEL PRESIDENTE OLLANTA EN BRUSELAS


Poco hemos reparado los peruanos en la trascendencia de este viaje, especialmente en los sectores laborales como en los articulistas de los diferentes medios. Resulta especialmente sintomático que el Presidente Peruano Ollanta haya viajado hasta Bruselas, capital de la Organización mundial del trabajo-OIT., nadie sabe si para dar cuenta de su labor o a reflexionar en lo que propugna este organismo y los derechos laborales en el Perú.

Tomamos esto como una manera del Presidente de formular una confesión, como lo hacen los católicos en sus templos. Podríamos establecer que el Presidente Ollanta fué ante la OIT. a formular una 'mea culpa' en relación al comportamiento y resultados de su política con los trabajadores, que a la fecha se vienen convirtiendo en el talón de Aquiles de su gobierno.

No necesitamos mucho esfuerzo para recordar y confrontar los ofrecimientos del equipo político que gobierna la Nación Peruana. Fundamentalmente espetándole que ofrecio desarrollar un gobierno nacionalista, de profundo cambios, reivindicaciones con inclusión social y de consulta previa respetando los derechos de los pueblos primigenios.

Fué muy suficiente, harto, el entonces candidato Ollanta Humala, al ofrecer terminar con la opresión laboral, el enganche esclavizador, el desconocimiento de los derechos fundamentales de los trabajadores, operado por temerarios mecanismos de poder económico que subyugan y distorsionan la actividad laboral en el país.

En las actuales circunstancias le han salido al frente del gobierno, la casi totalidad de actores que integran la actividad laboral peruana. Alli por ejemplo tenemos a los trabajadores mineros, magisterio, petroleros, campesinado, pesqueros, sector salud, justicia etc. Es una protesta sufiente, pues lo ofrecido no llega, y se teme que vuelvan las 'calendas griegas', temiendo no cumplirse nunca el contenido del "Plan de gobierno nacionalista con la hoja de ruta" ofertada.

La presente administración nacional ganó las elecciones por el proyecto nacionalista, entendido como la actitud impostergable en devolverle a los peruanos, especialmente a los trabajadores, sus derechos conculcados. Para que retome el Perú su verdadera soberanía en manejar y cautelar sus recursos y riquezas explotadas indebidamente, afectando el interés nacional.

Se predicó sobre la revisión de contratos lesivos entre poderosas inversionistas y el Estado Peruano, establecido en el tiempo del neoliberalismo salvaje que vendió esclavitud (Fujimori +Toledo +García). El caso concreto de las petroleras, que en tantos años de ejercer las actividades de extracción de la riqueza, no han cumplido con lo establecido en las premisas de esa mal llamada estabilidad jurídica, que se les otorga.

La explotación a los trabajadores en toda las actividades productivas del trabajo continúa viento en popa. El enganche está vivito y coleando, las poblaciones donde se encuentran las famosas inversionistas, languidecen acusando sus necesidades. Sinó observemos las poblaciones petroleras: El Alto donde explota Petrobras; Los Órganos, Lobitos (Sapet), son pueblos que exponen el grado de abandono e indiferencia del Estado como de las explotadoras.

De tal manera que la asistencia del presidente Ollanta a Bruselas, sede de la OIT. haya servido para que reflexionando, opere una introspección social y admita que no viene cumpliendo, que sus decisiones están afectadas por un marasmo que defrauda a los cambios urgentes y esperados con verdadero patriotismo por la masa laboral del Perú.



DIRECTOR DE ASPETA
RICALDI  RAMIREZ  RUIZ

No hay comentarios.:

Publicar un comentario