lunes, 7 de abril de 2014

LA PRIMERA PALABRA


BUSCANDO LA SEGURIDAD CIUDADANA


Creemos que no es ninguna exageración afirmar que en cualquier parte del país, en todo momento, en todos  los días, estamos viviendo bajo una grave amenaza. La inseguridad ha llegado a tal extremo que las ordas de la delincuencia van exhibiendo mejores armas y nos van ganando hace rato la batalla.  Increible pero cierto, el Estado, en un afán de defenderse compra sofisticados armamentos, vehículos de última generación contra la deslincuencia, pero los resultados no aparecen.

El fenómeno no se refiere a las ciudades alejadas, complicadas de llegar allí y ser asistidas.  No, como si fuera una paradoja, las urbes mas importantes aparecen en el mapa de la inseguridad como las mas frágiles, las mas atacadas.  Lima, Trujillo, Ancash, Piura, Cuzco (...), registran según estadísticas un status muy peligroso. Los anecdótico e incomprensible es que el Estado de Derecho, no ha logrado hasta el momento inventar una fórmula que logre parar este espectro.

Los repetitivos gobiernos, principalmente el actual, cambian ministros de estado, votan a jefes policiales y la danza continúa inalterable.  En cada nuevo tiempo, mas bien la inteligencia, las técnicas que aplican los delincuentes es mas sorprendente.  La "tecnologica delictiva de última generación", es impecable y digna de sacarse el sombrero.  Hasta el ciudadano mas precavido, cae con las novedosas fórmulas que nos tienden para embaucarnos.

La ciudad de Talara, que debería ser por su rango y riqueza petrolífera, una de las mas seguras del país, vive a la intemperie, registra una inseguridad supina.  Para graficar una idea de su situación insegura y calamitosa, es suficiente denunciar la insólita realidad que la mafia a vista y paciencia de todo el mundo, han llegado al extremo de construir Refinerías clandestinas de procesamiento del crudo petrolero que roban de los diferentes ramales.  En los campos, parecen agencias, sub estaciones procesadoras del crudo.

Describir el resto del panorama delictivo ya sería inoficioso o reiterativo.  Es que la enfermedad es igual aquí en TALARA como en todo otro lugar, no distingue.  Regitramos de forma alarmante el fenómeno de extorsión con las misma técnicas ... " oye, te hablo desde la prisión".  Reiteramos, no es una exageración decir que el 60%  de la población económicamente activa, está bajo la amenaza del chantaje y registrada en el gran libro de la coima.

Nadie atina reportar ante los elevados estamentos del gobierno, las graves ocurrencias de Talara.  La ciudad petrolera donde se vende la justicia, aquí donde se trafica con los derechos de la masa laboral escenificada por las empresas petroleras en complicidad de corruptos jueces.  Aquí en Talara, donde nombran y remiten autoridades de pacotilla.  Autoridades, incluyendo a representantes del mismo Ejecutivo (Minstros), Legilativo (congresistas), que se acuerdan de la provincia productora de los hidrocarburos, en visita de médico, buscando mantenerse en la teta electoral.

Por toda esta sin razón, a pesar que no sería una recomendación muy democrática, en muchos sectores de la población petrolera, ha surgido la idea que el Gobierno nombre un representante fuerte, con formación militar, conocimiento, autoridad y don de mando en los oficios de la GOBERNACIÓN DE TALARA. Todos, nos encontramos agobiados, aburridos que nombren y nombren para ese cargo a personas que ni idea tienen como desempeñarlo, menos, atinan a comunicar al Ejecutivo, de las graves mafias que aquí se han establecido. 

Para esta tierra del petróleo, necesitamos la presencia en la Gobernación de un militar de alta graduación, probo, que este a la altura de la responsabilidad que concita el domicilio de la Refinería y toda la EMPRESA PETRÓLEOS DEL PERÚ.  Necesitamos que alguien saque la cara por la moral, la honestidad, la aplicación inquebrantable de la justicia.  Necesitamos una Gobernación que reporte las urgentes necesidades, peligros, excesos, tráficos en contra de la legalidad que afecta a esta PROVINCIA.  OJALÁ SE ESCUCHE.


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