lunes, 14 de abril de 2014

E D I T O R I A L


PETRÓLEO: ¿PODER PARALELO EN LA SOMBRA?


Parto de la premisa:  Qué tan difícil es poner el beneficio de la actividad petrolera nacional al servicio del Perú?. Qué hace que los gobiernos peruanos después de Velasco Alvarado, hayan dispuesto que era preferible que nuestra riqueza como industria petrolera, sea manejada por el CAPITALISMO PRIVADO?.

Estoy seguro que no será dificil admitir que (Fujimori-García-Toledo-Humala), descubrieron bien y pronto, que una cosa era con guitarra y otra con cajón.  Una postura política es predicar el antiimperialismo económico  y, otro panorama, observar la riada de los ingresos que representan producir, comprar, vender, refinar crudo petrolero.  CHILE, con solo refinar, "comprar para revender", corrobora la seguridad económica-financiera de esta actividad. En el PERÚ no hemos querido apostar por ella.

La Empresa International Petróleum Company (IPCº) que exploró y explotó los recursos de los hidrocaburos en el Perú hasta 1968, sin haberse ubicado en la liberalidad económica de los actuales tiempos, y, confirmando que trabajar en materia petrolera nunca es un riesgo, dejó para Talara una población con un nivel de responsabilidad social, relativamente satisfactoria.

Una hipótesis es que si hubieramos dejado que la IPCº continuara, la Capital Petrolera del Perú, no estuviera estado quejándose del maltrato y explotación irracional a que nos ha sometido el liberalismo petrolero del tiempo actual.  Entonces, se justifica la tesis, que no dando resultados sociales este sistema (multinacionales) , por qué?, en estos últimos cuatro gobiernos peruanos, prefirieron al explotador extranjero antes que a los peruanos.

La respuesta está a la mano y es elocuente.  El Petróleo y la actividad de los hidrocarburos en sus infinitos variopintos (Derivados-combustibles-petroquímica), va regulada por un inequívoco poder paralelo manejado desde la sombra. Toda la producción social que ha debido derivarse en beneficiar  a la población, se ha direccionado en colmar la angurria de los grandes caimanes devoradores de portentosas utilidades.

Para tener una idea mas exacta, un barril de petróleo cuesta extraer entre doce a quince dólares y, se vende a precio internacional percápita promedio de 100 dólares/barril.  Si ese barril de petróleo lo extrae el mismo dueño, es decir Petroperú, su ganancia estaría en esa proporcionalidad de 75 dólares/ barril.  A la producción promedio de 30 mil barriles por día en la zona del noroeste, Petroperú tendría como ingreso limpio y neto, algo así como, 2.5 millones de dólares/día.

Este es el gran secreto del mecanismo donde se prefiere no exigir la devolución de los Lotes petroleros y, las inmensas ganancias se repartan entre los grandes nuevos actores que son representados en los laudos de perversas negociaciones, entre las PETROLERAS MULTINACIONALES Y LOS ENTREGUISTAS REPRESENTANTES DE GOBIERNOS DE TURNO.  Esa es la justificación inequívoca por la que nuestra actividad y los Lotes productivos se entregaron en plazos temerarios  de 20 a 30 años.

Las reglas del poder petrolero en la sombra, son las que se imponen deliberadamente gestando que el Estado no intervenga, no funcione.  Ellas pueden transferir los derechos del Perú a su mas puro interés, caso (PetroTech a Savia, Petrobras a Sapet, etc).  Se impone, cuando no obedecen la ley 28840, cuando vienen poniendo todas las trampas y candados para no iniciar la ejecución del PMRT.  Cuando esto ocurre: congresistas, políticos y ministros lobistas adoptan la política del mutismo. 

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