domingo, 27 de noviembre de 2011


COMENTARIO DE BITÁCORA

  
TAN DELINCUENTE ES QUIEN SOLAPA EL DELITO

En términos de apreciar la justicia y sus actores: magistrados, jueces, fiscales, se han escrito muchas opiniones de diferentes calibres y género.  El grueso de esas opiniones siempre han dejado establecido un saldo deudor, controversial, hacia esta fundamental
tarea en  su rol con la sociedad peruana.

Sin llegar a invertir mayor esfuerzo, convocamos a cuestionables historias por donde ha transitado la justicia en el Perú.  Bastaría evaluar el presente para sentir un asqueamiento, una realidad controversial, un sentirse defraudado de no encontrar distancias equitativas, reservas jurídicas que ayuden a verificar los delitos cometidos por el vulgar delincuente, y los cometidos por "honorables jueces, fiscales" de cuello togado, responsables de la justicia.  Por eso con mucho razón se dice que la justicia en el Perú es un asco, graficada, en un tenebroso antro donde protagonizan muchos de aquellos que integran la magistratura y las instancias jurisdiccionales. 

Sin temor a equivocarnos invitamos a mirar el panorama.  Por donde se ponga el ojo, se percibirá la suciedad, donde se ponga el dedo saltará la pus.  Sólo en los 3 últimos años para acá, verificamos cosas como:  Los petroaudios comprendiendo a conspicuos funcionarios del pasado gobierno nacional.  El escandaloso caso de bisnnes Track, cuando la misma justicia estuvo complicada en la desaparición de videos que constituían las pruebas  plenas que incriminaban directamente a principales dirigentes del partido gobernante en ese periodo.  La escandalosa participación de congresistas de la Repùblica enriquecidos por la comisión de vergonzosos lobbys y otras extrañas formas de aprovechamiento del poder.

En todos estos casos y muchos  mas, se percibe la mano negra, el tufo, la acción tramposa de magistrados, jueces, fiscales, policías que actuaron poniendo precio y pasando la factura, contribuyendo al estado de la corrupción. 

Las modalidades novedosas aplicadas, que no se encuentran estipuladas en los còdigos de la justicia que establecen las sanciones y penalidades para los delitos; certifican cuando un delincuente, una banda al cometer un asalto y llevarse una fortuna, en el reparto debe guardar una parte importante para los abogados cuando toque defenderlos, y para los jueces y fiscales que obligatoriamente deben recibir su cuota.  Por esta razón, hoy en día, el delito, el delincuente ya no sólo lo conforman la audacia de los integrantes de una banda, a ellos, hay que sumarle, la parte de la justicia que influye en el dolo.  Es ella socia obligada en la formulación del delito.

Para corroborar y graficar los hechos, aquí en Talara se protagonizaron acontecimientos donde se han existido responsabilidades muy graves de integrantes del Ministerio Público en su participación legal frente a delitos municipales.  Todos recordamos el asalto al  palacio municipal por una horda promovida por ex. funcionarios; delitos que nunca fueron ventilados.

Hasta Aquí la cosa queda planteada, no hay diferencia de salvar, el delincuente tiene su socio, es aquel, el mismo que muchas veces está al frente de la justicia.  Por eso apreciamos tan delincuente es el que solapa el delito, creemos que no se necesita de mayor demostración. 

"La justicia me hace libre .

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