PRIMERA PALABRA

EL GRAN FRAUDE ESTÁ EN: LA NO DEVOLUCIÓN DE LOTES PETROLEROS.

Estamos pensado y apostando a lo seguro que detrás de la Ley 30130 - o - Ley Ejecución del Proyecto Modenización Refinería Talara, exista un presunto fraude; un crimen, perpretado con un disparo al corazón a la Nación Peruana.  Presunta felonía que en lo mas puro del derecho, podría recaer en la figura dolosa: "Asociación ilícita para delinquir contra el propio Estado".

Todo la historia elucubrada sobre el caso, deviene en rara, sintomática, complicada.  Pareciera que los implicados, como reloj, se han puesto de acuerdo para no fallar, concordar, y, dar la hora milimétricamente.  

Grandes sospechosos: Ejecutivo, Legislativo, Sindicalismo, con un exponencial grupo de dirigentes que desde un buen tiempo, han puesto su función como servidumbre de ricas petroleras, quienes sin escatimar precio, pretenden continuar explotando nuestra riqueza petrolera por el término tranzado en diez años mas. 

Se trata de una historia, que por la gravedad de la misma, los máximos organismos  de control nacional, por responsabilidad con el manejo de la primera Empresa del Estado, deben examinar con pulcritud.  Para el caso, todos los mecanismos de fiscalización deben movilizarse desenmascarando movidas, mecanismos, reconocidos como cortinas de humo, que se  vienen perpetrando para distraer a los peruanos.  

Distracción, encubrimiento, que conllevan a establecer  presuntos enriquecimientos a costa de hipotecar, rematar: Toda la Industria Petrolera del Perú.  La gran sospecha deviene desde el instante que el Ejecutivo con una celeridad -que negó antes- envió al Congreso el Proyecto de la Ley 30130, el mismo que en el término de 6 horas, se transformó en la antÍtesis del verdadero PMRT. 

De la versión verdadera de un proyecto original e integral (PMRT), respaldado en la Ley 28840, que dispone: 1.- La Integración con fortalecimiento de Petroperú, 2.-recuperación de la Renta Petrolera, 3.-devolución de los Lotes Productivos en manos de transnacionales; estos objetivos, fueron interpolados por una insolventes fase improductiva:  " Desulfurización de los combusibles", etapa que no implica por si sola, el verdadero nivel de Modernización que asegure la soberanía estratégica de Petróleos del Perú.

Sin Lotes Petroleros, sin libertad con autonomía para desarrollar todas las actividades del ámbito de la exploración y expotación petrolera, todo deviene en una evidente contradicción.  Obligarla a incorporar en su accionariado a un 49% de capital foráneo, constituye, una jugada de salón conocida como privatización encubierta.  Es preparar al enfermo, para luego aplicarle la "eutanasia".

Es posible que esta situación haya sido arreglada con la complicidad de los  agentes señalados.  Las petroleras quieren continuar explotando los Lotes productivos de Petroperú que garantizan gran rentabilidad; entonces, no constituía riesgo alguno comprar votos congresales.  Otro si digo: expresa manifiesta habilidad de los organismos sindicales para distraer con fraudulentos eventos, enmascarando entreguismo con título de luchadores, van llevando el objetivo por caminos incorrectos, incorporando la última traición al Perú.  Si no se devuelven los lotes, y nadie lucha por ello, entonces quedaremos convencidos que el recurso de los hidrocarburos fué rematado por inescrupulosas actitudes.