GRAN OPORTUNIDAD PARA EL EGO EN PERUANIDAD.
Casi no ha existido oportunidad que nos haya permitido exteriorizar un ego por el orgullo patrio. Anteriormente, en dos ocasiones dirimimos con Ecuador sobre diferencias territoriales y se logró poner fín a viejos conflictos, eternos reclamos. Mal que bien, creemos para beneficio de una y otra nación, que ya nos comprometimos en vivir para la paz y la armonía.
Sentimos que en esta última ocasión siendo con Chile el caso, la interpretación que sentimos habrá de ser diferente. El diferendo político, se resolverá esta vez, sin exponer atrasos, grandes pérdidas y daños históricos con inevitables sacrificios de vidas. Esa lección lo dejó la Guerra del Pacífico, conflagración que nos arrebató territorio peruano, ahora la situación viene diferente, y por ello, talvez será que el comportamiento de peruanidad se evidencia distinto.
En esta oportunidad, Chile ya no será el agresor ni mucho menos el Perú será el agredido como en 1979. La razón, el derecho, lo va a establecer el Tribunal Internacional de la Haya, cuyo fallo o veredicto es irrevocable y definitivo. Esa será la respuesta elocuente que nuestra Nación ha venido esperando. Aclararemos de modo perpetuo la legitimidad en la historia. El Perú, estamos seguros recibirá el resarcimiento, desagravio, la reivindicación que siempre le asistió como Nación pacífica agredida en el abuso y el exceso.
El diferendo que está ad-portas de resolverse el próximo 27 de Enero 2014, por el Tribunal ya mencionado, aclarará ante las Naciones Unidas y por supuesto ante la historia, que nuestra posición fué y seguirá siendo las mas justa y legítima. Seguramente, así será el curso de la sentencia, esperando - sobre todo que Chile- sea respetuoso, reconozca y admita que la razón ha sido del lado Peruano.
Una vez mas, ante nuestros vecinos sentaremos la lección que nunca fuimos un país agresor ni usurpador. Históricamente y por autenticidad, podríamos decir que nos corresponden otros territorios que hemos compartido con naciones hermanas: Bolivia, Ecuador, Colombia, Argentina, Venezuela. Estamos convencidos, que seguramente reconocerán esto. La solución a la demanda que justifica el diferendo marítimo con Chile, demostrará la certeza a todo lo expresado.
El Perú con el respeto que corresponde otorgarle al Tribunal de la Haya, que en esta materia representa a la ONU, planteó su demanda expresando la no existencia de Tratado de límites marítimos. La concesión de permisos y autorizaciones en actividades de pesca, no constituye una demarcación definitiva como caprichosamente lo sostiene Chile.
Es este fallo, el que pondrá paridad al resolver con profundo criterio de Derecho, superando desentendimientos innecesarios, y fuera de lugar, a la cultura de la paz universal. Al mismo tiempo será un ejemplo al caso de otras naciones amarradas en intrascedentes conflictos.
Existe una recomendación proveniente de nuestro país, de no hacer expresiones de excesivo triunfalismo, de manifestaciones y gestos chauvinistas y muchos otros comportamientos ciudadanos que puedan soliviantar ánimos innecesarios. Pueda que se tenga algo de razón; sinembargo, no constituye un agravio expresar la satisfacción ante una respuesta justa, auténtica, verdadera, histórica. Como que presentimos la naturaleza del fallo, nos sentimos conformes que en el terreno de la legalidad, ganaremos la mejor batalla de la historia.
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