jueves, 9 de enero de 2014

LA PRIMERA PALABRA


¿HASTA CUÁNDO LA CONTRALORÍA DE LA REPÚBLICA?


La función del Estado Peruano no puede tener la connotación de una media verdad.  Esto nos daría la interpretación que por ende seríamos también una Nación de "medio pelo", frase adecuada y puesta de moda recientemene por el mismo Presidente Ollanta Humala.

Y es que la realidad nos confirma.  Ni siquiera cuando estamos casi a 18 días de conocer el fallo de la Corte Internacional de la Haya, los peruanos, podamos esconder, disimular las precariedades, ofreciendo al mundo, la imagen de un país serio, responsable, respetuoso aplicador de su Estado de Derecho. 

Todo falla, todo es un pandemonio, desde el Ejecutivo dedicado a  tender puentes en desentendimiento como nombrar a la "Primera Dama" presidenta de esa ocurrencia llamada opción nacionalista (no es partido político). El Congreso, con un universo de iniquidades, con pérdida de precioso tiempo y, sin pensar que está hecho para dar nacimiento a las leyes sociales que necesitamos los peruanos para ir al encuentro de una nueva versión de Nación.

En toda la observación social que nos permite la realidad jurídical, política, social, del país; tenemos la mas firme impresión que el Estado de Derecho está permitiendo el "Estado ambar", se está auto-permitiendo que en todos los estamentos de la adminstración pública, se aplique la vista gorda, para la forma como se disponga el uso de los dineros de la Nación.  Esto sucede impunemente  en todo sitio, a toda hora; y, ni siquiera, se toma la prudencia de cuidar la condición del "robo perfecto".

Mientras esto ocurre; La Contraloría Nacional de la República, el organismo específico en seguir los pasos a los malos procedimientos y a los ladrones de cuello y corbata, duerme el sueño de los justos, permitiendo que desde el mas encumbrado hasta el pericotito, hagan de las suyas con el dinero de la Nación. Esto, lo comprobamos todos los días, sin ir muy lejos, alcaldes de municipalidades que a la falta de control, levantan, intronizan, fundan, estados de corrupción, silencian, mientras los pueblos mueren por ausencia de necesidades fundamentales.

Los organismos de control de la nueva aministración municipal de Talara, que ascendió por mandato expreso del JNE al verificar en el marco legal, las infracciones cometidas por el ex. alcalde Trelles Saavedra, han trasladado informes en toda dirección sobre el estado calamitoso, millonarios dineros faltantes, y un emjambre de otros delitos, siendo que los autores siguen paseándose vivitos y coleando; intolerablemente desafiando.

También existe el caso de la actual administración del Distrito de Lobitos, quien seguramente inspirada a la falta de controles, nula fiscalización, desidia, para operar la protección de los dineros que facilita el Presupuesto de la Nación como beneficio por Canon Petrolero, se viene utilizando abierta y ambiguamente despilfarrándolos en favor de una campaña electoral que a ojo de buen cubero, no va en armonía con los ingresos económicos de los protagonistas. Por qué no aplicar una Auditoría que permita calificar el BALANCE PATRIMONIAL de las autoridades del Distrito mencionado.

No constituye delito alguno que se pida operar una comprobación del gasto; menos, que la Contraloría opere un examen al uso y aplicación de los dineros ingresados a este pequeñitos distrito y, se  coteje con las obras productivas ejecutadas. La presunción de inocencia, no implica que el estado deje de ejercer su función.  La transparencia en el uso de los recursos públicos deben ser comprobados.  Es alarmante observar que los candidatos alcaldes que aspiren la reelección en municipalidades mas grandes, no pasen por el tamiz obligado, y celo del Estado.  (Primera parte)


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