Por razones muy propias a nuestra actividad periodística paralizamos la emisión de nuestras ediciones desde el pasado mes de diciembre 2013. Hoy que reiniciamos, encontramos el panorama noticioso en la tierra petrolera con muchos mas retos, exigencias, que dada la premura de las mismas, ya no deben seguir formando parte del pasivo, hay que señalarlas buscando su pronta solución.
El inicio de la Ejecución de la Ley que aprobó el Proyecto Modernización Refinería Talara el Gobierno Peruano, el pasado mes de diciembre 2013, mantiene a la población petrolera desde esa fecha, en suspenso; se buscan respuestas en detalle que expliquen muchos alcances de su contenido, que no se encuentran muy claros y, fundamentalmente enredados en mecanismos sospechosos sobre la buena fé e intención de otorgar la protección al interés nacional.
Hasta que no se detalle y publique la Reglamentación de la referida Ley, el caso estará en vilo, no teniendo la seguridad que lo dispuesto venga con lo mas conveniente para la Provincia de Talara y por supuesto para el Perú. Las dudas mayores vienen por el lado de la ejecución del Proyecto por etapas, y, como se está entendiendo sin la recuperación de los Lotes Petroleros y, efectuado solo hasta la "Desulfurización de los combustibles (25 partes por millón de azufre). Esto, dentro del objetivo buscado, no representará financieramente ningún aporte básico y seguro para el Fortalecimiento de Petróleos del Perú.
Desde Houston en Usa, la meca petrolera mundial, el experto petrolero Bacilio Amorortu Torres (de origen peruano), ha hecho importantes precisiones, -todas muy puntuales- desde donde en versión autorizada, confirma que la referida Ley no refleja auténticamente la mejor conveniencia al Perú. Establece su preocupación en torno al regreso de los Lotes, los candados puestos asegurando que Petróleos del Perú no realice otras funciones energéticas; fundamentalmente, la formalización de una nueva empresa con un 49% de su accionariado adjudicado a terceros en la Bolsa de Balores, no explica la importancia.
En la intención de creer en el Gobierno Peruano y admitir que la ejecución del PMRT, arranca de todas maneras en el presente año; Talara, tiene urgentes tareas de realizar que la obligan a ponerse en paridad a las exigencias empresariales del proyecto de los tres mil millones de dólares. Se trata de una inversión muy significativa que exige y obliga en contar con un mosaico mínimos de respuestas sociales, listas al momento de concentrar en Talara a los ejecutantes e inversionistas de esta tarea.
Como la han precisado ya dos ingenieros candidatos a la Alcaldía de Talara, el inicio del Proyecto, obliga a efectuar remplanteamientos en los programas de gobiernos que se tienen esbozado hasta el momento. Esto no sólo es cierto, es desafiante, e imposible que se encare una inversión de tal magnitud, en un territorio que no confronta socialmente con las mediáticas exigencias. Es urgente, si de verdad se debe aprovechar las bondades sociales del proyecto, que desde un comienzo Talara responda como verdadera anfitriona y, no de lugar a que las primeras inversiones sean cubiertas en otras provincias.
Seguramente a la explosión de la gran inversión, se producirá también una explosión demográfica que exigirá estabilidad de servicios: Agua, energía eléctrica, industria hotelera, sanidad ambiental, adecuación de las grandes vías de comunicación -hoy aletargadas- como lo son el Puerto, Bahía Talara, Aeropuerto sin vuelos, muelles de embarque y descarga adecuados a mecanismos e infraestructura que utilizará el Proyecto. Amen de esto, Hospitales, mercados, amplias zonas de trabajo desde donde opere el o los inversionistas.
Esta última descripción no ha sido vista ni prevista por los honorables congresistas peruanos que aprobaron el mecanismo legal. Es necesario aclarar, la Provincia de Talara -terruño de la Refinería en referencia- se sobreentiende que es co-accionista de la aventura; en consecuencia, es perentorio desde ya, precisar los mecanismo que a ella corresponderán. Hay que detenernos para exigir se clarifique y se garantice que al momento de ejecutar este Proyecto, Talara se armonice como una ciudad saludable, competitiva y moderna.
La ley que sustenta al PMRT. no dice nada del desarrollo petroquímico en Talara garantía de futura estabilidad social y laboral. No es muy cierto que todo venga con el pan debajo del brazo de una oferta de trabajo de 18 mil empleos. Como lo afirma Bacilio Amorortu Torres, será una versión propia al proceso de construcción que puede durar de tres a cuatro años; y después?
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