LA HEREDAD DE BUSTAMANTE Y RIVERO.

EN MOMENTOS CRUCIALES en que el Perú está pendiente del fallo de La Haya acerca de la delimitación marítima, resulta muy oportuno recordar a un gran jurista, exmandatario del país, en cuyo período gubernamental nuestro país estableció el dominio marítimo sobre las 200 millas medidas a partir de nuestra costa.

Desaparecido el 11 de enero de 1989, fue un jurista abanderado de la paz en América y el mundo. Fue presidente del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya (1967-1970), instancia suprema que emitirá sentencia el próximo 27 sobre el mencionado diferendo marítimo. También es recordado por su éxito como mediador y pacificador en el último conflicto limítrofe que surgió   entre Honduras y El Salvador.

Bustamante fue elegido presidente de la República al triunfar la candidatura del Frente Democrático Nacional (FDN), que era una alianza de fuerzas progresistas deseosas de terminar con  los regímenes autoritarios, defensores de los intereses de la oligarquía más retardataria y con descaradas simpatías hacia el fascismo.

A inicios de 1945 era muy claro que el eje fascista perdería la guerra y se produjo un avance de las fuerzas progresistas en el mundo.

En aquella época, Bustamante afirmó un juicio que hoy no  le perdonarían los medios de la  ultraderecha: “Más males ha causado al mundo el derechismo egoísta, ciego e intolerante que el izquierdismo previsor, progresista y, en cierto modo, evangélico”.

El candidato Bustamante triunfó por abrumadora mayoría y su régimen derogó las leyes represivas e inconstitucionales que se habían dictado desde 1932. Los presos políticos fueron liberados, los exiliados retornaron al Perú y los medios de comunicación clausurados volvieron a ver la luz. Toda una primavera democrática. 

En ese contexto los medios conservadores lo acusaron de amenazar la libertad de expresión. En respuesta, el primer ministro Rafael Belaunde  afirmó en un debate parlamentario: ”Cierta prensa es como los perros que muerden la mano que les quita el bozal”.    Bustamante no fue capaz de entender las advertencias de que sus aliados del APRA terminarían rebasándolo y creyó que mantenerse apegado a la Constitución y las leyes era suficiente garantía de estabilidad.

Pablo Macera afirmó una vez: ”…elegir a Bustamante presidente era igual que nombrar a Santa Rosa de Lima directora del Panóptico” (penitenciaría de entonces). Esta dura expresión aludía a la falta de habilidades maquiavélicas por parte del ilustre jurista, demócrata a carta cabal y gobernante honesto.

Bustamante perdió el poder, fue derrocado y sobrevino una dictadura represiva, oscurantista y corrupta, pero su ejemplo sigue iluminando los caminos futuros de la patria.
La historia

1866 Estado de Guerra 

El Perú se negaba a pagar supuestas deudas coloniales reclamadas por España, las exigencias económicas representaban una ofensa a la soberanía de América, por lo que nuestro país declaró la guerra al Gobierno español y además celebró un pacto con Chile para repeler la agresión y garantizar la independencia americana.

1945 Centro histórico

Se crea  el Centro de Estudios Histórico Militares para impulsar las investigaciones históricas relacionadas con los institutos armados de la Republica. El centro contará con la participación de historiadores civiles y castrenses, con el fin de consolidar la identidad nacional mediante un adecuado plan de difusión.