viernes, 2 de noviembre de 2012

E D I T O R I A L


UNA PEQUEÑA HISTORIA QUE LLEVA A:




ELECCIONES EN EL SINDICATO MADRE DE TRABAJADORES DE PETROPERÚ

 
Definitivamente los grandes tiempos del sindicalismo clasista, del gran movimiento que animaba a la clase trabajadora ya es parte de la historia, el temperamento político que los impregnaba fué quedando atrás, esa historia preñada de noble causa, ya no se reedita.
 
Ahora en los actuales tiempos todavía existen los movimientos sindicalistas, pero ya carentes de esa fuerza mística que los hizo notables y eran "el terror" de malos gobernantes. Recordamos por ejemplo los sindicatos azucareros de Lambayeque, La Libertad; siderúrgicos, metalúrgicos, bancarios, choferes (Ahora existen empresas transportistas), petroleros entre otros.
 
Recordamos que desde las décadas del 30 al 60 se produjo el tiempo de su gran apogeo y poderío; ellos, mayormente, se encontraban afiliados a la Gran Central de Trabajadores del Peru-CTP, manejada por el poderío político del APRA de aquellos años, destacando los liderazgos sindicales de Arturo Sabroso, Luis Negreiros Vega.
 
Con la incursión en la política latinoamericana del "Che Guevara" en la liberación de Cuba, las universidades fueron inyectadas de una pasión por las ideas revolucionarias que dieron lugar a la germinación de movimientos denominados: Moscovitas, trotskistas, maoistas, castristas; ellos desplazaron al Apra en la hegemonía de las universidades peruanas.
 
Ese fenómeno dió lugar que en el plano laboral, surgiera con gran fuerza la Central General de Trabajadores del Perú-CGTP., brazo derecho del izquierdismo universitario erigiendose como los organismos pilotos de conspiración y proselitismo político. La CGTP. afilia hasta ahora los sindicatos de Construcción Civil, porturios, pesqueros, transportistas, mineros, madereros, etc.
 
En relación a ese historial sindical en la zona petrolera (Talara), los trabajadores se agrupaban desde la década del 30 en dos poderosos sindicatos: El Nº 1 de filiación Aprista, y el Nº 2 versión socialista (Luciano Castillo). La pugna sindical-política se extendió hasta después de la incursión de la revolución de Juan Velasco Alvarado, que formó su propia federación, denominada Central General de trabajadores de la Revolución Peruana-CGTRP.
 
Al tlermino de la incursión militar, traicionado Juan Velasco Alvarado, la FF.AA. con Morales Bermúdez como Jefe de Estado, decidió devolver el gobierno a la democracia en 1979. En la primavera de esta democracia, los sindicatos petroleros acordaron ir a la formación de un Sindicato Único, (hoy Unificado), entidad de defensa que casi ha dejado de lado la influencia política-partidaria que pesó por tanto tiempo.
 
Hoy cuando a esta organización sindical la bañan nuevos tiempos, donde se tiene que lidiar con una nueva estructura empresarial, enmarcando a inversionistas privadas, y desde luego, obligando a que el sindicalismo y dirigencia que lo manejan, se adecuén a nuevos regímenes laborales; ese nuevo statu-quo, plantea necesariamente la presencia de otra versión de sindicalismo.
 
Naturalmente, ya no el sindicalista político, respondiendo a centrales de trabajadores únicas, dejándose inducir a mandato imperativos verticalistas, muchas veces inmiscuyéndose en paros, huelgas que no son vinculantes a su actividad laboral. En ese momento histórico, el Sindicato Unificado de Trabajadores de Petroperú, se alista para ir a un proceso eleccionario, a mérito de seleccionar a un equipo cuyos integrantes deben aportar el conocimiento de la nueva sociedad laboral, que hoy aplica el mundo.

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