< R  E  A  L  I  D  A  D >

CANJE PREVENTIVO DE OBRAS, TRABAJOS CONTRA LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

imitando los alcances de la Ley 29230 que autoriza a deudores y morosos ponerse a derecho ejecutando a favor del Estado obras  canjeándolas por millonarias deudas; de la misma forma debería ahora mismo, implementarse las mas urgentes medidas, por la cual, se canjeen ocupaciones, concentrados en todas las tareas de organismos, municipalidades, para afrontar  la deuda acumulada de no venir manejando con eficacia los peligros que contrae el cambio climático.

Todos, ya deben estar en esos alcances. Incluido el tema de la revocatoria que distrae el tiempo, y establecen ocupaciones desconcentradas fuera de lugar.  Si las autoridades municipales, hasta cierto punto de vista, comprendiéndoles la preocupación que viven por el temor de ser revocados, abandonaran ese miedo y se inclinaran por revisar los puntos vulnerables de sus ciudades, estarían regresando a las verdaderas responsabilidad de la gestión.

Los buenos  alcaldes en esta hora aciaga del peligro por las consecuencia del cambio climático, deben dejar de lado el tema de las revocatorias y priorizar sus actividades en generar todos los mecanismos que permitan afrontar el peligro.  Esa es la responsabilidad que los convoca.  No puede ser posible y se establece en una incongruencia de tino, cuando apreciamos a muchas autoridades dedicarse por tiempo completo a la visita de AA.HH. establecer programas de visitas e inauguraciones populistas en lugar de priorizar el trabajo.

No sabemos si el señor Alcalde de la ciudad de TALARA, se le haya participado del mapa de los peligros que vienen disponiendo los organismos de seguridad civil a nivel mundial, en cuyas estructuras existen los cronogramas de eventualidades que se producen con exactitud matemáticas en otras realidades del orbe.  En esos cronogramas, se encuentran establecidas las fechas de lluvias y otros que afectaran el norte peruano.

Como respuesta a esta realidad muy cruda, el alcalde responde  por segunda vez, que se va del pais para una visita a la república de España.  La ciudadanía reconociendo que su autoridad es médico de profesión, estima que debe estar mal de la cabeza o pésimamente aconsejado, para organizar un viaje dejando que el peligro continúe ascendiendo, el tiempo nos gane mientras que la ciudad está expuesta a mil peligros.

Creemos que no es la hora de los viajes, es la gran hora de la verdad, de  apreciar la muñeca, Las competencias, el coraje.  Es hora de bajarnos de la nube, es hora de aterrizar, es hora de dejar atrás la pose díscola que nos priva de la sensatez y la coherencia.  Ausente estos valores, no  permite que se maneje, se gobierne, se dicten las medidas mas inmediatas que afronten el mal tiempo que estamos viviendo.  Todas las autoridades deben dejar de lado la dolce vita, la distracción vana.  Las responsabilidades  priman tanto que debe establecerse  una hoja de ruta en compromiso de urgencia con todos ciudadanos para mantenerse en estado de alerta.

Todo tipo de actividades contrarias al peligro que se vive deben suspenderse inmediatamente, como el caso de fiestas de carnavales y otras actividades banales.  Recordemos que no tenemos planes. herramientas, capacidades, competencias mediatas, y los peligros estan a la vuelta de la esquina.