< C O M E N T A R I O >

        RICHARD KINBOL

EXAMENES DE INGRESO A LAS UNIVERSIDADES?, LOS DE MI TIEMPO.-

 Viene la presente reflexión a propósito del funcionamiento de la nueva filial de la Universidad de Piura, que  viene anunciando iniciar sus actividades académicas en Talara, para el próximo mes de abril 2012.  Según el detalle, dicha filial contará con cuatros programas que son: Ingenierías: Química, de Petróleo, Pesquería; y de Administración.

Lo que genera un poco de curiosidad en la opinión de los padres de familia en la zona petrolera, es la decisión muy peculiar de las autoridades de la Universidad de Piura, en establecer la exigencia de un 'examen de ingreso', y redondeando la faena, que los postulantes a la filial, pasen por una academia pre-universitaria "Idepunp", hechura atípica para el caso,  rubricada por ideólogos de la indicada universidad piurana.

Un sector de la ciudadanía que conoce de estos menesteres de los tradicionales ingresos a las universidades del país, experiencia contraidas por los estudios efectuados por ellos mismos, y posteriormente por hijos y muchas próximas generaciones; este sector, traducido en bagaje de opinión, examinando el curioso planteamiento de los señores piuranos que manejan este prospecto de filial, concluyen indicando la existencia de una grosera incongruencia.

El fundamento de esas opiniones vienen cuando se recuerda los peliagudos ingresos a las mejores universidades del Perú entre las décadas 60 al 80.  En el norte peruano solo estaba fundada la Universidad Nacional de Trujillo, y egresantes de la secundaria:  costeños, andinos, peruanos del sur, y la propia y nata población limeña conformada por alumnos de los mejores colegios, se disputaban el ingreso a La Universidad Nacional de Ingeniería y Mayor de San Marcos.  En el sur funcionaba San Agustín de Arequipa, pero de igual el pleito era venir a Lima buscando la calidad de la enseñanza profesional.

Las Universidades especificamente del Norte Peruano como la UNP. y de Lambayeque, si se admite la relación a las mencionadas anteriormente,  son nuevas y nacidas en la década del 60.  Pero de igual, siguió subsistiendo la añoranza de buscar ser alumno y profesional de Universidades grandes con tradición, inquietud que ocurre como un axioma hasta la fecha.  Por ejemplo provincianos de Tumbes, Talara, Sullana.. teniendo universidades en esas capitales, y ahora en la misma Sullana, emprenden viaje buscando el talento, la experiencia, el prestigio de las mencionadas.

Los alumnos para ingresar a San Marcos, UNI, Trujillo... se preparaban muchas veces de dos a tres años, tomando el camino del libre albedrío; ninguna universidad, ni siquiera gozando de los mejores prestigios se atrevieron nunca en exigir como un requisito previo, que el postulante viniera de sus propias canteras (academias).  Y falta mencionar que miles de estudiantes ni siquiera tuvieron dinero para costear estudios pre-universitarios, y fueron los primeros tanto en los resultados de los ingresos, como posteriormente terminar los estudios profesionales entre los primeros lugares.

Existe un argumento que es necesario destacarlo: El alumno peruano se sometía a un examen de ingreso, buscando ser miembro de una Universidad pre establecida, que era garantía a sus aspiraciones profesionales; universidades hechas y derechas que de antemano se sabía que formaban profesionales de calidad y garantía.  A esa calidad de universidad, buscando un prestigio seguro se postulaba.

En el caso de la novel filial universitaria de Talara, llama la atención que no existiendo nada, se exija examen de ingreso. Un alumno va a invertir mas en un "riesgo que en una garantía".  No existe nada mas que un simple convenio que le asegure que en ese proyecto, se cumplan los verdaderos objetivos que consagra el concepto científico de universidad, que es la de forma profesionales competitivos.

Hay que admitir la controversia. Aquí lo menos que se pudo ordenar, era un ingreso directo, por estricto orden de meritocracia y bajo el criterio de prioridad para alumnos propios del lugar.  Un examen de ingreso a la filial anunciada, es una grosera solicitud.. es como pedir matrimonio a una dama que nunca hemos visto.  Por eso quienes manejen el patronato de fiscalización de este instrumento deben vigilar, para que esa decisión, sea una respuesta de verdadero respeto y seriedad, consideración para la provincia petrolera.