< E  D  I  T  O  R  I  A  L >

AUNQUE UN TANTO TARDE:

 JUSTA REIVINDICACIÓN A DERECHOS DEL FONAVI  Y OTROS

Reza la sentencia popular: "Mas vale tarde que nunca".  La mayor parte de pérdida de derechos de diferente índole que le usurparon a la masa laboral del Perú, ocurrió para desgracia, durante la dictadura de Fujimori a partir de la ominosa década del 90.  Muchas formidables conquistas que se lograron con luchas, sacrificio y esfuerzo, fueron borradas del mapa ante el silencio cobarde y misterioso de ls grandes centrales laborales, sindicatos y defensores de oficio del trabajador peruano, victima de una dictadura extraña y miserable.

Con el infame compromiso de la dictadura en seguir al pié de la letra la orden de organismos financieros internacionales, inició en el Perú, el mas

despiadado proceso de revertir la estabilidad de un regimen de conquistas y beneficios garantizados en pactos colectivos cuyos contenidos son equivalentes y tienen fuerza de ley.

El mal presentimiento entre los trabajadores peruanos, comenzó a latir con fuerza desde la muerte a derechos como: La estabilidad laboral, desconocimiento de los organismos de defensa sindical base de la democracia laboral, la eliminación de la jornada constitucional de las 8 horas de trabajo, negación al derecho de huelga y muchos otros excesos implementados en el estilo pueril de la dictadura.

Como la hermana gemela a esta barbarie laboral, vino la fatídica decisión de provocar la privatización de la casi totalidad de las empresas públicas del Estado (1993), proceso cruento que dejó sin derecho al trabajo a miles de peruanos; en Petroperú, empresa estratégica nacional, no se salvo de la razzia y se despidieron a un promedio de 10 mil trabajadores. (Un estudiante por cada familia de nivel universitario truncaron sus aspiraciones).

De estos 10 mil trabajadores, un grupo de 85  hoy representados en el proceso 11602 de la CIDH. que nunca se sometió al abuso, recorrieron titánicamente cielo y tierra, tocaron todas las puertas de los organismo de justicia nacional e internacional, peregrinaron casi dos décadas; en todas esas instancias obtuvieron el respaldo contra el abuso cometido, pero la verdadera aspiraciòn no se plasmó hasta ahora.

Recién se tiene conocimiento que la actual administración de Petroperú por recomendación del gobierno peruano, está convocando a ese grupo de trabajadores buscando ser justos en la reposición y recomposición de derechos conculcados en los planos laboral y social respectivamente. 

La experiencia será incorporada como la jurisprudencia del honor que lograron 85 luchadores petroleros quienes históricamente han obligado a cumplir que la estabilidad no se borra cuando se labora en una actividad empresarial que tiene continuidad y permanencia.  El crimen laboral de la historia, va a quedar reivindicado por la tenacidad que marcó la fe y sacrificio de estos ejemplares trabajadores.

Y  finalmente, otra tenaz lucha, para desgracia tambien, diploma de la dictadura en la desactivación del sistema: Fondo Nacional de la Vivienda y el robo de las acreencias de sus legítimos dueños, tambien le exigió el destino dar la vuelta al mundo en busca de su devolución, hasta que al fin la actual administración nacional imbuida de verdadero sentido de justicia, ya trata con sus representantes y la devolución del robo mas despreciable de la historia, comenzará el proceso de borrarse para dejar de ser ignominia del Estado Peruano. 

DIRECTOR DE ASPETA

RICALDI  RAMIREZ  RUIZ