< E  D  I  T  O  R  I  A  L >

 

EN RELACIÓN A OBRAS DEL ESTADO SOBREVALORADAS

Los delitos cometidos por mismos trabajadores, funcionarios, alcaldes, presidentes de región y otros contra el Estado Peruano, tienen mayor gravidez, son singularmente mas punibles que si los mismos, fueran efectuados por ajenos o interpósitas personas.  En ese lado, la intolerancia expuesta por el Estado de Derecho se encuentra debidamente tutelada, en tanto dentro de la Nación, todos somos Estado, y nadie puede perjudicarle.

Desde allende los años la clase gobernantes, la clase política; persiguieron, lucharon por llegar al manejo de la Hacienda Pública considerándola como un exquisito botín, una hermosa repartija.  El ejercicio, la práctica, la experiencia en el manejo de la cosa pública, los fué convirtiendo en duchos, diestros y autores de mil mecanismos, modalidades, habilidades para robarle al Estado.

El entorno de las 'embajadas' que asumieron el poder, lucharon políticamente, y cuando no se pudo por la vía legal, utilizaron el camino del soborno, del fraude, del anforazo, en la búsqueda de copar totalmente el poder, instalándose y manejando amén del Ejecutivo, el Legislativo y poder Judicial, para desde allí procesar a su manera y disculpar archivando, desapareciendo todas las acusaciones que pudieran surgir en su contra.

Quiza es la respuesta a la pregunta que sobre el paso de las generaciones se hicieron los peruanos: " Si somos un país de inmensos recursos y riquezas, como metales preciosos, minerales, petróleo, gas, otros etceteras, ¿por qué entonces la nación vivió pauperizadas con miles de necesidades, con problemas sin resolver y la riqueza manejada desigualmente por capitalistas extranjeros?.  Esa respuesta, está a la vista de todos y lo sabemos los peruanos.

La respuesta que la historia ofrece a todo ello, es que las elites gubernamentales, establecieron sus administraciones dolosas hipotecando el Perú al mejor postor, rematando los recursos en negocios sucios, entreguistas, desiguales. Esto ocurrió por ejemplo con la historia del petróleo que el Estado permitió que por espacio de 50 años lo manejará la Internacional Petroleum Company al amparo de un supuesto Laudo Arbitral de Paris, sin retribuir los pagos por impuestos a la Nación.

Ese fué el estilo, el perfil de la clase gobernante, experta en el manejo doloso de los recurso de la Nación.  Apoderados del control nacional, fueron en el paso de los gobiernos blindando una gama y galería de delitos con la aprobación de leyes como la de admitir, tolerar, convivir con el aporte del 10%, porcentual otorgado por los contratistas de las obras del Estado en favor del i/o gobernantes de turno.  Otra de modalidad, fué legalizar "El lobby", con ello, la clase congresal o funcionarios, ministros de Estado, ponen en bandeja de plata el poder a cambio de exquisitas retribuciones economicistas y otras.

Por esta última modalidad, el empresariado extranjero y nativo, negociaron con los grupos gobernantes y lograron que los famosos contratos de administración, concesión,  contrato de gerencia, privatización de nuestro patrimonio, les fuera otorgado a precio huevo en detrimento del interés nacional.

Pero la modalidad mas sucia, y muy a pesar de las advertencias del nuevo gobierno Peruano que no se tolerará la corrupción, se ejerce por la falta de control de las fantasmagóricas obras del Estado, compras, adquisiciones que se ejecutan bajo la fórmula dolosa y descarada de las sobrevaloraciones. En definitiva esta versión, es la que constituye en los gobernantes la pugna por llegar al poder.

Es preocupante que en nuestro sistema de control, fiscalización, no existan los mecanismos idóneos, transparentes que pongan un atajo a esta vorágine de aprovechamiento y enriquecimiento ilícitos que se opera en todo lugar.  Es la frecuencia mas fácil, directa y nada dificil para recepcionar millonarios ingresos a los bolsillos de las autoridades sin esfuerzo.  Por esa razón muchos flemáticamente llegaron a decir: "Si el pueblo me ofrece la oportunidad, renuncio a mi sueldo para que se reparta entre los pobres".  La pegunta final es, quién se atreve a parar la presencia de lombrices parasitarias que carcomen el organismo del Estado Peruano .

DIRECTOR DE ASPETA

RICALDI  RAMIREZ RUÍZ