< COMENTARIO >
RICHARD KINBOLL
UN DIA DESPUÉS
Me atrevo a soñar que estamos amaneciendo un día después que en la ciudad de Talara, se inaugura el primer mega mercado: Plaza Vea, una inauguración, un acontecimiento que ya no necesita promoción alguna, para identificarle que será un éxito completo.
En ese destino aciago, que muchos todavía no advierten, en aquel día veo miles sobre miles de personas, ingresando, saliendo una y otra vez, brillando en sus miradas los destellos, de que por fin visitan un verdadero mercado donde encontraron atención, orden, limpieza de primerísima dimensión, olores muy agradables y no se toparon con bolsitas de 'pichi'.
Ante esta visión anticipada, me veo aborda rápidamente una movilidad y me traslado hasta los tradicionales alrededores de los viejos mercados de la ciudad, y la confirmación, ellos están vacíos, ya no hay los ruidos mundanos de todos los días, todo está en silencio. Hasta los canillitas se trasladaron a inmediaciones del Plaza vea.
Será la novedad, la curiosidad, la sorpresa se dirán muchos.. vienen los dos primeros días, cuatro, una semana, no se impacienten dicen unos comerciante a otros. La cosa se va a componer, en breve la clientela, el público consumidor haciendo causa con nosotros, va a volver.
En esto, se cumple el primer mes y detrás de él vinieron dos, tres meses mas y la situación ya se volvió insostenible. Muchos se preguntan qué vamos hacer con los compromisos bancarios, tenemos que devolver, pero no tenemos ventas, la situación se torna insoportable?.
Hay que reunir una asamblea, hay que visitar al alcalde para que nos asesore o nos brinde un consejo por intermedio de sus oficinas. La desesperación que va subiendo como la espuma, llega al momento de pensar, dónde y por dónde nació el descalabro y quíénes los responsables?
Por allí una voz dice.. nosotros somos los únicos responsables por dormirnos en nuestros laureles, hemos debido pensar que en algún momento la modernidad iba a llegar y nosotros nos quedaríamos atrapados en el pasado rudimentario.
Otro responde, la culpa es de quienes hay preferido a los ricos, multimillonarios. Haber abierto las puertas de la ciudad y conceder facilidades, es como recibir una puñalada por la espalda. Lo peor de todo, es que nuestro centro de trabajo lo van a cerrar para la remodelación y si los trabajos se retrasan, el perjuicio será mayor.
Otras expresiones de este 'sueño' , se escuchan diciendo, y ahora que haremos con nuestros hijos que estudian en las universidades, y nosotros mismos a que nos vamos a dedicar de aquí para adelante. Otros miran a los dirigentes y les increpan, uds.. son los grandes responsables por oponerse a los cambios.
Bueno; Plaza Vea anuncia su inauguración para el "14 de febrero día de los enamorados", esperemos a que de repente la autoridad en previsión de esto, pueda tener a la mano una salida que permita evitar el colapso y la quiebra de nuestros comerciantes locales.
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