UNA HUELGA SIN JUSTIFICACIÓN.

El país necesita una administración pública moderna, eficiente y bien remunerada, especialmente en el sector salud.

Desde el 2002, el principal mecanismo de aumentos económicos fue pagar una Asignación Extraordinaria por Trabajo Asistencial en Salud (AETAS), valorizada en 30 soles por hora de trabajo adicional hasta 22 en el mes, es decir, 660 soles para médicos y otros profesionales y técnicos. Se aplicó progresivamente hasta el 2011.

Con buen criterio, desde el 2012 el Minsa planteó que no se podía ofrecer bonificaciones indiscriminadas, independientemente de las condiciones de trabajo, la meritocracia y el mejoramiento del servicio. El Minsa propuso a los médicos consolidar una nueva escala salarial con todos los bonos anteriores, constituyendo una nueva base remunerativa.

La huelga médica del 2013 concluyó con un acta firmada donde se establece que la nueva escala consolidada es de 4.500 soles para el nivel I (antes 3.000) y creciente hasta 5.300 soles para el nivel V (antes 3.800). Esta escala sirve también para calcular la CTS, un 65% de la misma es pensionable y es extensiva a médicos residentes y del Serums. Se acordaron tres bonificaciones: una por trabajar en zonas alejadas y de frontera, de 1.480 soles; otra por trabajar en el primer nivel de atención, de 450 soles; y una tercera por especialidad, de 400 soles.

La nueva base salarial y los bonos se aplican desde setiembre del 2013 en forma progresiva. En el presupuesto 2014 se ha incorporado 770 millones de soles para estos acuerdos con todos los trabajadores.

En setiembre del 2013 el Minsa aprobó el DL 1153 con nuevas bonificaciones: por trabajar en zonas de emergencia; por tener cargo directivo de departamento o servicio; por trabajar en servicios críticos; y también por cumplimiento de metas sanitarias tales como reducir la desnutrición crónica y la anemia infantil en su zona. Todos los trabajadores de ese hospital o unidad percibirán un sueldo adicional que se aplicará a partir del otro mes.

huelga injustificada

Cabe preguntarse, ¿por qué los dirigentes médicos pretenden desconocer los acuerdos firmados declarando una huelga irracional y exigiendo una escala salarial diferente y pagos absurdos como las de un sueldo por onomástico? Obviamente es una irresponsabilidad frente a la población y frente a sus propias bases. El único camino es que levanten su huelga acatada minoritariamente y asistan a la Mesa de Diálogo Permanente. La reforma en salud es un buen ejemplo a seguir en otros ámbitos de la administración pública. No permitamos que se frustre por unos dirigentes gremiales.