RESPONSABILIDAD AMBIENTAL
El cambio
climático afecta al mundo por igual y sus alteraciones van en preocupante
crecimiento, con perjuicios en diversos sectores económicos y en la población en
su conjunto. El Estado es consciente de esa responsabilidad, sobre todo porque
el Perú es uno de los países afectados por ese fenómeno, cuya primera
consecuencia es el descongelamiento de glaciares. Y con el fin de amortiguar
tales efectos se dispuso el diseño de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) para
los proyectos de inversión, como la modernización de la Refinería de
Talara.
La importancia de
contrarrestar los efectos del calentamiento global ya lo asumió hasta el
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuyo país se rehusó por años a
firmar el Protocolo de Kioto, acuerdo internacional que tiene por objetivo
reducir la emisión de gases del temido efecto invernadero. Ahora, ante las
pruebas irrefutables del cambio climático, se ha propuesto la meta de reducir un
30% de las emisiones de carbono de su nación.
El Gobierno
peruano también asume esa responsabilidad al impulsar la modernización de la
Refinería de Talara con un EIA aprobado antes de iniciarse la ejecución, y su
objetivo es predeterminar cuáles pueden ser los impactos ambientales y
establecer medidas para evitar o minimizar posibles daños, las cuales serán
parte de la gestión durante el proceso de construcción de la planta.
Como encargado del
sector, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, ha informado que en la
primera fase de la modernización de la refinería se tiene como objetivo bajar el
azufre de los combustibles procesados allí, de dos mil a cincuenta partes por
millón, y poner así al Perú en el estándar internacional y reducir las
afecciones broncorrespiratorias causadas por esta emisión.
Ello será posible
porque la refinería utilizará tecnología de punta para el tratamiento de
combustible, especialmente del crudo pesado, habida cuenta de que el Perú carece
de la capacidad de refinar petróleo crudo pesado y muchos de los nuevos
yacimientos presentan este tipo de recurso. Si la planta de Talara no se
moderniza, el país no le dará valor agregado a este crudo y la capacidad de
explotación de hidrocarburos quedaría solo en etapas básicas de
refinado.
Como vemos, un
primer impacto de esa medida, que se ejecutará en un plazo de veinticuatro
meses, será la disminución del dióxido de azufre para contar con un aire de
calidad, con mejor salud y con menos costos de la atención pública. Y a mediano
y largo plazo se aminorará el impacto del calentamiento global sobre los 28
climas y 104 microclimas de los que goza el Perú, lo que le permite ser uno de
los países más ricos en el mundo en flora y fauna.
Llamada a ser la
más moderna del Pacífico Sur, la Refinería de Talara es un ejemplo de proyecto
de inversión que respeta el sistema natural, que es amable con el entorno para
aminorar sus impactos, y demuestra también que el gobierno del presidente
Ollanta Humala asume una responsabilidad ambiental y climática acorde con los
tiempos en que el mundo enfrenta el calentamiento global.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario