CONTRA LA CORRUPCIÓN
Desde que se inició la regionalización en el Perú, el
proceso ha obtenido logros importantes, como la autonomía administrativa de las
autoridades que trabajan a favor de su población, pero también enfrenta ciertas
irregularidades que la ciudadanía y los medios periodísticos se encargan de
denunciar, al punto que tres presidentes regionales son investigados por el
sistema de administración de justicia.
Y no solo los titulares de las regiones. Preocupa que los indicadores de esa
situación sean elevados, al punto que la Procuraduría Anticorrupción reveló la
existencia de más de 21,000 casos de presuntas corruptelas registrados en todo
el país, de los cuales Ayacucho tiene la cifra más alta entre todas las
regiones: 1,200.
La Contraloría General de la República también informó que 40,037
administrativos estuvieron involucrados en actos de corrupción; de ese total, se
halló responsabilidad penal en 9,778 funcionarios públicos en los últimos cinco
años, incluyendo a aquellos provenientes de las regiones.
Se trata de una situación sui generis porque casos similares no se han
presentado en el mismo volumen entre los gobiernos edilicios, cuyo
funcionamiento en el tiempo es mucho más prolongado que las instancias
regionales. La situación preocupa a la opinión pública debido al riesgo del mal
uso de los recursos públicos y el eventual atraso de las obras que la población
demanda.
Consciente de la dimensión del problema, la Comisión de Alto Nivel
Anticorrupción ya adoptó las primeras medidas y prepara un conjunto de proyectos
de ley destinado a combatir la corrupción en los distintos niveles de gobierno y
en los organismos del aparato estatal. El propio presidente del Consejo de
Ministros, René Cornejo, encargado de la conducción de esta plataforma de
diálogo y acción, precisó que el Poder Ejecutivo busca prevenir que se siga
incrementando el número de ese tipo de irregularidades, y así los órganos de
justicia prosigan las investigaciones existentes para determinar el grado de
responsabilidad de los denunciados.
Pero las propuestas para combatir la corrupción no apuntan a ser
unilaterales. Desde el Acuerdo Nacional, su secretario ejecutivo, Javier
Iguíñiz, consideró oportuno y vio “con buenos ojos” que la Asamblea Nacional de
Gobiernos Regionales presente alternativas de solución a este problema, de
manera tal que pueda fortalecerse la regionalización. De hecho, resaltó que el
acuerdo ya tiene aprobadas políticas sobre descentralización que podrían servir
de guías para mejorar el proceso.
Ya lo dijo el presidente Ollanta Humala: “Debemos fortalecer la
regionalización en el país. Hay que comprender que este es un proceso joven”. Y
hacia ese objetivo apunta el empeño del Acuerdo Nacional y de la Comisión de
Alto Nivel Anticorrupción, para impedir que el mal accionar de algunas
autoridades empañen todo el esfuerzo de descentralizar el poder político,
económico y administrativo del país, pero sin taparnos los ojos ni dar la
espalda a las denuncias por corrupción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario