"EL RESCATE DEL PETRÓLEO PERUANO"
El vocablo "Rescate", es un término que tiene una connotación histórica entre peruanos. Diríamos, una especie de sortilegio, reto con el destino, cábala imprescriptible, castigo impostergable.
Primera mención desafiante del término "Rescate" entre peruanos, fué cuando y en cuanto, Francisco Pizarro, acosando al Inca Atahualpa, le mintió señalándole como requisito de su liberación que debería de cumplir con entregar una fracción del tesoro Tawantinsuyano. El Inca, en la creencia que estaba frente a un soldado en todo el término de la palabra, le creyó, y ofreció por su "Rescate" (1): dos cuartos de plata y uno de oro; todos llenos, empinándose hasta la altura de su mano.
El segundo hito histórico sobre el lesivo acontecimiento, fué en la pasada Guerra del Pacífico. El territorio límitrofe de Tacna, quedó como prenda de guerra en favor de Chile; la historia de Basadre, explica que Antofagasta (territorio de Bolivia), Arica, y Tacna de Perú, fueron otorgados como indemnización de la guerra; sin embargo, por intervenciones de países garantes, Tacna quedó supeditada al referendum, siendo que después de 50 años, el 29 de agosto de 1929, superada la desanexión, Tacna fué "Rescatada" (2), y reintegrada al Perú.
El tércer tenebroso capítulo, corresponde a la misma Guerra del Pacífico, correspondíó al pasaje hermoso ofrendado por el "Caballero de los Mares", don Miguel Grau y Seminario; una historia que todo el mundo conoce y que enorgullece a todos los peruanos. Se refiere al "inmortal Huascar", que al fragor de la valentía de la tripulación peruana, se necesitaron de 9 barcos chilenos para capturarlo, el destino nos debe el reto de ir tras el soberano "Rescate" (3).
Desde aquel mítico tiempo de gran ejemplo para la guerra, el Huascar, el insigne monitor de Grau y orgullo de los peruanos, permanece como trofeo de guerra, en poder de Chile. El sentimiento Peruano, la condición indómita, la bravura de la raza Inca, ve con impotencia, el paso del tiempo, sin poder lograr el sublime "Rescate" del patrimonio mas significativo, escenario de la valentía sin par de Grau, y su corte de marinos que dieron la vida mirando la gloria del Perú.
9 de Octubre de 1968, un valiente General del Ejército Peruano, Juan Velasco Alvarado, conocido como "Juan sin Miedo", incursionó en el territorio petrolero de Talara, y "Rescató" (4) para el Perú, los Yacimientos petrolíferos de la Brea y Pariñas, secuestrados por la empresa Yanqui IPCº, explotando los yacimientos sin retribución legal al Estado Peruano, por el término de 50 años.
Las mismas gestas de la Independencia Nacional en los Campos de Junín y Ayacucho, constituyeron una acción de "Rescate" (5), a la opresión, al dominio del imperialismo Español. Fuimos rescatados de poder de los invasores, los que impunemente cometieron delitos de lesa humanidad -caso la muerte de Tupac Amaru- y por 300 años se robaron el oro de una gran cultura universal.
Finalmente, -las referencia invocadas, -solo para los efectos del comentario- desde 1994, el Perú volvió a ser lesionado en su soberanía con un proceso de privatización que lo viene obligando por el tristemente célebre espacio de 18 años, ser colonias petroleras de otras potencias. Desde entonces nuestra riqueza petrolífera se encuentra secuestrada, con ello se pisotea a la República, desdeñando su condición de territorio libre. Mantenerle en ese estado, es un oprobio; sin libertad: no es digno vivir. Este "Rescate" (6), es urgente y ahora. Patria o Muerte.
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