miércoles, 2 de enero de 2013

A C T U A L I D A D

Primero los más pobres


Además de impulsar las grandes reformas que permitirán canalizar el extraordinario crecimiento productivo del país hacia nuevas formas de desarrollo con competitividad y oportunidades para todos, el gobierno del presidente Ollanta Humala Tasso otorga alta prioridad a los programas sociales.
En gobiernos anteriores, la denominada "ayuda social" tenía una visión distinta. Pero, desde que asumió el mando de la Nación, el Jefe del Estado marcó la diferencia y señaló que los programas sociales deben ser focalizados en las zonas más pobres y marginadas del campo y la ciudad, y que cumplen un papel productivo e inclusivo.

Para cambiar el rumbo fue necesario auspiciar un profundo cambio de mentalidad de los trabajadores sociales y de los funcionarios, tanto del Ejecutivo como de los gobiernos regionales y locales.

También fue necesario concertar y articular esfuerzos entre los diferentes sectores del aparato estatal vinculados con la lucha contra la pobreza. Para el cumplimiento de esta tarea histórica se creó el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Al término de 2012, los programas sociales son uno de los soportes fundamentales para impulsar la política de inclusión como arma decisiva contra la pobreza y la extrema pobreza. 
Es por esta razón que a la luz de los resultados positivos, el presidente Humala ha anunciado en Moquegua que 2013 será el año de la ampliación y la consolidación de los programas sociales impulsados por su gobierno en las zonas más pobres y alejadas del país.

En el recuento de lo avanzado vemos que, en efecto, el Gobierno ha cumplido con ejecutar todos los programas sociales, aplicándolos a grupos humanos identificados como los más vulnerables, como Cuna Más para los niños, Beca 18 para los jóvenes y Pensión 65 para los adultos mayores.

Programas como Juntos incentivan a las familias a asumir responsabilidades en su comunidad y a cumplir con beneficiar a los hijos con los servicios de educación y salud que brinda el Estado. A la vez, existe un permanente control del cumplimiento de los objetivos y se ha establecido mecanismos de fiscalización con participación de la población.

En lo que respecta a Beca 18, se busca brindar oportunidades de educación, formación técnica y trabajo a los jóvenes que viven en las zonas más marginadas. Ellos retribuirán, más tarde, los beneficios recibidos a sus comunidades y se convertirán en agentes de cambio.

Buscando siempre llegar hasta los más pobres, el programa Mi Riego, con un fondo de mil millones de soles, está beneficiando particularmente a las familias que viven en las zonas altoandinas con el abastecimiento de agua.

En suma, se trata de focalizar a las familias más pobres para llevarles no solo ayuda inmediata, sino, fundamentalmente, para desarrollar con ellas programas de emprendimientos productivos para mujeres, hombres y jóvenes, que les permita insertarse en el aparato productivo, mejorar sus capacidades y su calidad de vida.
Bien lo ha expresado el presidente Humala, en 2013 los programas sociales no solo tienen que ser consolidados, sino expandirse hasta lograr una cobertura total con resultados cada día más óptimos. 

"El presidente Ollanta Humala Tasso anunció que 2013 será el año de la ampliación y la consolidación de los programas sociales impulsados por su gobierno en las zonas más pobres y alejadas del país."



 

Reflexiones por el año que comienza


Hay quienes consideran que el "año nuevo" es simplemente una hoja del calendario, un cambio en los números y que el tiempo solo transcurse "viviendo la vida".


Realmente me sobrecoge y apenan aquellos que han perdido la primavera y sólo vegetan en el invierno de sus vidas y no se dan cuenta que empezar el año nuevo como si fuera cualquier cosa, es una torpeza. Un año de vida. Es un regalo demasiado grande para echarlo a perder y es que la vida es tan corta...

Nunca hay que olvidar que cada instante se presenta como una oportunidad que en parte depende de nuestras decisiones, claro que otra buena parte depende de las decisiones de otros. En los dos casos y aunque no siempre nos demos cuenta todo depende de Dios.
 
Hay que seguir viviendo, trabajar, cumplir con las responsabilidades, retomar el camino descuidado y progresar.

En este nuevo año trabajemos para que la destrucción quede fuera de nuestras voluntades, hasta que repongamos fuerzas, hasta que tengamos respuestas, hasta que podamos volver a pelear no tanto contra los enemigos que pensamos que tenemos, sino, sobre todo, por las cosas en que creemos y por las que aún no han perdido sentido.

El trabajo no se puede detener. Hay demasiado que hacer. Pero es necesario retirarse a pensar y tomar impulso cada nuevo año. El planeta, la raza humana, la familia no será arrasada, por que siempre habrá algo en nuestro propio ser que la cultiva, cuida y defiende...

El año que comienza querría tener más energías, más entusiasmo, más convicción para enseñar a los otros lo que bien aprendí y me sirvió en los años que pasaron. Enseñar sobre todo con mi vida.

Querría ser en ese sentido más coherente, tolerante y cercano a mis semejantes.  Especialmente cuando me encuentre con un pobre, con un enfermo, con una persona triste o desesperada.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar una vida mejor, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor,  este va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito y no lo voy a echar a perder.    
 
Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar. Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él? ¿El año pasado no te gustó? ¿No diste la medida? ¿Con éste qué vas a hacer?

Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus debilidades confían y luchan por una vida mejor. 

Que este nuevo año nos brinde paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad y que vivamos en la profunda verdad de Dios, que es amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo, quizás más que a ti mismo...

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