"SE QUEMÓ O QUEMARON EL COLEGIO FEDERICO VILLARREAL?"
La Asociación de Periodistas de la Provincia de Talara-ASPETA, frente al repentino y violento incendio que deboró el sector histórico del Colegio Federico Villarreal, dió a conocer un comunicado a la opinión pública, estableciendo la disyuntiva: "¿Se quemó o quemaron la infraestructura de este buen como prestigioso colegio?".
El derecho a la pregunta, resulta lógico y elocuente. La deducción lógica nos dice: ¿Cómo puede siniestrarse un colegio que se encuentra ubicado a 150 metros de distancia de 2 portones de ingreo a las instalaciones de la empresa petrolera nacional PETROPERÚ?. Es de suponer que a la misma distancia debe funcionar uno de los sistemas de seguridad mas garantizables del Perú. Esas medidas, sistemas, son tal, que están diseñados para actuar en forma intempestiva y automática en caso de eventualidades de incendios, desastres y otros.
Sería incongruente, no entendible que una Empresa que procesa hidrocarburos en diferentes fases, no cuente con un sistema listo y presto a neutralizar ese tipo de eventos. Quiere decir que esa operatividad de seguridad existe, ¿no entendiendo por qué no operó a 150 metros de distancia?. El incendio del Colegio Federico Virrarreal ha tenido una duración de casi 3 a 4 horas, sin embargo, no estuvo a la mano, no apareció con la eficacia del caso la seguridad industrial de Petroperú.
Debemos tener entendido que la Seguridad Industrial de Petroperú, no solo comprende la protección de sus instalaciones y áreas de trabajo. La presencia de gases residuales y volátiles de elevada y rápida combustión, circundan todo el cielo de Talara, e inclusive a mucha mayor distancia. La realidad explica que Petroperú es consciente de su obligación de extremar seguridad a sus instalaciones y a todo el espacio geográfico donde se ubica la población.
En una oportunidad un científico petrolero que dictó una conferencia aquí en nuestro medio, dijo que una explosión o un incendio en la instalaciones de Petroperú, podría tener un efecto en onda expansiva de muchos kilómetros a la redonda. Mas claro, la ciudad de Talara quedaría en escombros. De allí entonces la seguridad de la existencia de un programa de seguridad de última generación que sin duda haya podido detectar y neutralizar hasta aquí, todo amago de peligrosos estragos que con capacidad lograron ser anulados.
Entonces, se quemó un colegio ubicado a cortísima distancia de las instalaciones de Petroperú y, no se pudo progerle a pesar del tiempo que transcurrió. Pero, centrémonos en la pregunta de ASPETA, es posible que el colegio se quemó accidentalmente o, fue la desgracia de una mano negra. Creemos que tenemos todo el derecho de exigir una somera investigación; ello, en razón a que si el alumnado no hubiera evacuado el plantel minutos antes a iniciarse el Simulacro, la situación final hubiera sido muy dolorosa.
Existen muchísimas evidencias que certifican la presencia de sujetos extraños dentro del local escolar antes de iniciarse el siniestro. Se relaciona el tema con la necesidad de trasladar el colegio al local del Campo Ferial buscando cubrir las exigencias del PMRT. Al respecto la Municipalidad de Talara había indicado desde algunos meses atrás la operación venta del Campo Ferial para la construcción del nuevo local del Colegio Federico Villareal.
Y como ello, existen muchas otras presunciones que la autoridad respectiva debe valorar buscando llegar a buen puerto y saber lo que verdaderamente ocurrió. Se impone una investigación muy sesuda, en tanto si se trataría de un despropósito criminal, la irresponsabilidad podría haber llevado la situación a un campo muy doloroso. por ello, la autoridad que investiga la causas del incendio deben hacerlo pensando que su responsabilidad puede proteger en algún momento la vida de miles de personas.
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