E D I T O R I A L

SUGERENCIA PUNTUAL E IMPORTANTE

Todos sabemos que políticos, dirigentes de todas las razas, utilizan el halago firme y consentido hacia sus representados, diestros en ofrecimientos gratuitos; se personalizan como sinceros, dominan la demagogia; es decir son expertos en generar climas de esperanzas y cielos límpios cuando la adversidad amenaza con devorar.

No existe pués entonces, serían aves raras entre el universo de los mencionados, ubicar a profesionales de la representación que jueguen limpio, hablen claro y evidencien sinceridad con sus clientelas poblacionales. Es el caso de ministros, congresistas; unos cuando quieren comerse por ejemplo una exquisita parihuela, se fletan un viajecito, se anuncian y se promocionan bien, afilan el discurso fácil, grotesco y barato; vienen, prometen y prometen, y se regresan hasta desestresados de la rutina y la improductividad donde vegetan en sus respectivo curules parlamentarias.

Los congresistas son todavía mas hábiles, pomposos, maquiavélicos. Las municipalidades frágiles al engaño los reciben, les piden pan y agua, y caen en el cuento. Son tan bobos los alcaldes porque no se dan cuenta que están cayendo en la situación de ilusos, en tanto los congresistas les ofrecen el oro y el moro; generalmente, los ofrecimientos que son purita bobería, no responden a la competencia de la función Legislativa.

En el tema de mejorar las condiciones de administración y hasta de control en Petroperú, escuchamos una vieja y gastada letanía a dirigentes, o aspirantes de ellos, cuando quieren grajearse el respaldo de sus afiliados. Pienso que entre ellos se prestan las cartillas cuyos contenidos repiten y repiten, cuando quieren asumir los cargos y representaciones.

El principal argumento que moviliza a los señores candidatos o repetidores empedernidos en Petroperú, es volverse duchos en los 'casting' cuando piden que la sede administrativa, es decir la residencia de las oficinas principales pasen de Lima a Talara. Es un argumentillo, que mueve los celos y morbo de los talareños, asegurando a los pretendientes a repetir en los cargos y banquetes; es un arte que lo saben y lo manejan bien.

Poniéndose adustos y enérgicos repiten y repiten, que se trata de una garrafal decisión que las Oficinas de Petroperú radiquen en Lima (San Isidro). Inmediatamente sorprendidos los alcaldes de turno se suman al coro. Se aprenden bien los estribillos y como los 'quijotes' contemporáneos, se incorporan en una lucha sin cuartel, demandan que se traslade la sede de Petroperú a Talara. Dicen: "nuestras municipalidades pierden cuando no perciben los cuantiosos ingresos tributarios que beneficia a San Isidro, que no pone ni contribuye con nada en materia de hidrocarburos".

LO SUGERENTE, PUNTUAL E IMPORTANTE en todo este sainete, que los talareños se saben de memoria, es que se ha elucubrado una respuesta coloquial e inteligente... masa trabajadora y ciudadanía han dicho: "que venga el Edificio Principal de Petroperú a Talara, para que regresen los dirigentes y tengamos la gratísima y edificante oportunidad de verlos trabajar".

Muy interesante de verdad, la ocurrencia que es un desenlace puntual y necesario de la realidad y a prueba de balas. En efecto, si Petroperú en adelante (que es una utopía), decide centralizarse y gobernarse desde Talara, entonces los dirigentes ya no tendrían por qué pernoctar todo el año, todos los años en Lima; es mas, la empresa lograría hacer cuantioso ahorro al dejar de dispensar los famosos viáticos que representan las planillitas doradas de la improductividad.  

DIRECTOR DE ASPETA

RICALDI  RAMIREZ  RUIZ