SOBRE CHÁVEZ Y VENEZUELA
A Chávez le llegó su hora. Sus cómplices temen que la suya también. Y eso explica la opereta y la furia de las víboras. Sí, queridos lectores: es de la famosa novela de François Mauriac de donde tomamos prestado el nombre de estas líneas. Porque viene como anillo al dedo a la opereta con fondo trágico que se representa en Venezuela. No cabe duda de que el Comandante se la buscó. Pudo conseguir el consuelo de un final digno para su turbulenta carrera de mal militar y eficiente demagogo.
Prefirió llevar al extremo su pasión narcisista por el mando, ceder ante sus odios y aspirar a la pompa mundana de una apoteosis que lo semejara a Bolívar. Pero se va a quedar con los dolores del prócer, sin un ápice de su grandeza.
Tres millones de barriles de petróleo a cien dólares, para simplificar cuentas, montan trescientos millones de dólares diarios, más de cien mil millones de dólares por año. De lo que no hay ni especies náufragas. Después de 14 años de producir semejante fortuna, a Venezuela no le ha quedado nada. Y eso era lo que tapaba Chávez con su agresividad de "rufián de barrio" y sus maromas de populachero de tercera categoría.
muchos años en pagar.
La cuestión es de supervivencia, que genera solidaridades feroces, y odios y recelos incontenibles. Chávez era el mago que lo tapaba todo. Muerto Chávez, como está muerto, cada uno se preocupa por lo suyo y lo defenderá a dentelladas. Los hermanos Castro serán los primeros. Esa cifra que fluctúa entre cinco y diez mil millones de dólares por año, regalo del locato de Caracas, explica que Cuba no haya tenido que rendirse. Y queda lo que Chávez regaló a Nicaragua y comprometió en Bolivia, en Ecuador y en Argentina. Y lo que se alzó la boliburguesía, esa mezcla de militares corruptos y civiles arribistas que mandan y roban en Venezuela.
A Chávez le llegó su hora. Sus cómplices temen que la suya también. Y eso explica la opereta y la furia de las víboras. Se avecina un período tenso, en el que, una vez más, como hace dos siglos, se decidirá en tierra venezolana el futuro de la libertad en toda la América Latina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario