SEMANA SANTA EN TALARA
Es importante efectuar un comentario, es un compromiso impostergable, es un prudente deber. Así seguimos la inveterada costumbre de establecer veredictos en relación a las acciones humanas. Nunca podremos saber si un acto humano ha sido civilizado, si no recurrimos a distinguir los resultados.
Ya miles de miles de escribas expertos en el tema de la Semana Santa, lo han dicho. Es una fecha, un acto, un proceso, desde donde la humanidad sublima su fe, sus sentimientos, en relación al holocausto de Jesús el Hijo de Dios. Consciente las naciones del delito histórico de lesa humanidad que ha sido perdonado dentro de lo divino, pero jamás olvidado; el camino debería ser en cada año pedir perdón con mayor entrega y arrepentimiento.
Tristeza ocasiona comprobar en la mayoría de escenarios mundiales, ver como la degeneración ocurrida antes de los epílogos del Arca de Noe, las historias de Sodoma y Gomorra, las Guerras Mundiales, hoy se arraigan como la peste. Significa que no existe propósito de enmienda. Ahora la Semana Santa se traduce en Semana de la destrucción de la moral del hombre; prima antes que la reflexión, la diversión, degeneración, la drogadicción, el vicio.
En pleno transcurso de la semana mas significativa de la Cristiandad, dos naciones hermanas temerariamente se juran guerra sin tregua, ni control. Entendidos en el conflicto y poderío bélico entre las Coreas Norte y Sur, vaticinan que de producirse podría comprometer la Paz Mundial. Esta postura, confirma la tesis que las naciones y sus gobernantes, no dimensionan el Mensaje de Jesús a la humanidad, no han interpretado el mensaje de Paz. Sin ella, no habrá futuro.
Y en ese mismo camino del desentendimiento, la rebeldía, la brutalidad, se encuentran muchísimas naciones del globo terráqueo. El PERÚ, no escapa a ello, aunque pretendamos ocultar. La República de Chile, no esconde su histórica belicosidad contra su nación hermana. Casi en las mismas proporciones, Ecuador, se solapa en una esperanza de tomarse revancha y convertir su legendario sueño de ser País Amazónico.
En la cosa interna, nada ha cambiado; grandes pueblos milenarios del Perú, viven latente la insatisfacción por los despojos sociales, aquí poco cambió, la ansiada 'Inclusión social' no se percibe, la maquillan con sinecuras, mientras la desigualdad no sólo persiste, se acrecienta.. y aquí si cave la dolorosa expresión: "Los ricos son mas ricos, y los pobres siguen empobreciendo la historia".
Y aquí llegamos a nuestro objetivo. La Semana Santa en Talara, una ciudad atacada por las siete plagas de Egipto. 1).- Un pueblo dividido por un diáfano gobierno Local. 2).- Un gobierno Central que ofreció revisar los lesivos contratos petroleros, y no cumple; 2).- Una gobierno municipal que ha convertido la gestión en un antro de corrupción; 3).- Una provincia que no tiene la esperanza de estabilizar su servicio de agua, desde hace 30 años; 4).- Una ciudad atacada por la suciedad, el desorden; 5).- El maltrato al trabajador peruano efectuado por poderosas capitalistas extranjeras; 6).- El despojo de un centralismo piurano; 7).- La burla del gobierno de no querer ejecutar el PMRT. (PROYECTO MODERNIZACIÓN REFINERÍA TALARA)
Como epílogo a esta cruenta realidad, referimos que las naciones del mundo, han escenificado por un año mas una Semana Santa, vivificando la tortura, la maldad, la agresión desigual contra un Jesús indefenso; ratificando que nacimos para el pecado, que somos débiles y sumisos ante los mandatos de la MALDAD. Por ahora, hemos seguido demostrando que no existe posibilidad de arrepentimiento y de unirnos para construir un mundo mejor. Salvo mejor parecer.
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