PRENSA PETROPERÚ

PETROPERÚ CAERÍA EN LA TENTACIÓN DE CONTROLAR PRECIOS

 

Si el Estado compra la refinería La Pampilla, que está incluida dentro del paquete de grifos y planta de gas de Repsol, se formaría un monopolio porque la mayoría de refinerías que tenemos en el país como la de Talara, Conchán e Iquitos pertenecen a PetroPerú. Solo hay una refinería pequeña en Pucallpa que pertenece a Maple. Entonces, de concretarse una compra de Repsol, Petroperú tendría el monopolio de la refinación en el país y no tengo duda de que en algún momento no va a poder resistir la tentación de controlar los precios.

 

También me pregunto qué hace el Estado ingresando en un negocio cuando hay operadores privados interesados en comprar todo el paquete de Repsol.

 

Ahora también nos hemos enterado de que el directorio de Petroperú no estaba al tanto de las negociaciones, lo cual es una muy mala señal y habla de una injerencia de un gobierno que debería enfocarse en sacarnos de la pobreza, mejorar los indicadores de la educación y la salud en el país, así como enfrentar los problemas de inseguridad ciudadana. El gobierno debería preguntarse cuál es la real función del Estado.

 

También está el tema de la inconstitucionalidad y es claro que el artículo 60 de la Constitución señala expresamente que "solo autorizado por ley expresa el Estado puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, directa o indirecta, por razón de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional". Lo ha dicho Lourdes Flores y tiene toda la razón. Pero además, el negocio refinero no es un gran negocio hoy en día en el mundo y más aún en el caso del Perú que importa crudo y lo vende al precio del día en el mercado internacional que de repente es más bajo.

 

En los últimos 20 años hemos avanzado con un modelo económico que funciona, con estabilidad jurídica, económica y política aunque con algunos baches. Tenemos el gran problema de instituciones débiles y hay que hacer reformas, pero repito, el Estado no puede meterse en un negocio cuando hay privados interesados. No debemos retroceder a las épocas de gobiernos populistas.