SE INICIA LA RECTA FINAL DEL PROCESO
ELECTORAL
Ya estamos casi exactamente a tres meses, del
tiempo que los peruanos acudamos a una nueva cita democrática para elegir a
todas las autoridadades representantes de gobiernos regionales y municipalidades
del Perú. Precisamente, hoy a partir de las cero-cero horas, por establecerlo
así el cronograma del JNE, se ha cerrado el plazo de inscripción de
candidatos.
Si exploramos bien el término de la
convocatoria, debemos convenir que dentro del término de una auténtica
democracia de gobierno, el derecho de la ciudadanía de acudir a estas citas, es
para ejercer con toda legitimidad la facultad de elección de auténticas y probas
autoridades. Por la democracia directa, la Constitución Política del Perú, le
permite al elector de la forma mas precisa, designar a sus voceros y
representantes.
En mejor Castellano, las inscripciones de
candidatos cuya fecha máxima concluyó definitivamente ayer a las 24 horas,
establece el rigor de postular a un contingente prudente de ciudadanos desde
donde la voluntad de un pueblo elector, otorgará categoría de autoridades. Esto
dice entonces, que dentro del término de los próximos tres días, haciéndose uso
del derecho de la depuración legal, solo queden para la contienda los ciudadanos
que no tengan problemas y deudas con la justicia, máculas, antecedentes penales;
definitivamente que se califiquen a ciudadanos honestos, limpios, inteligentes,
competitivos.
El derecho al admitir el ejercicio de esta
instancia, otorga y exige como cualidad, que los aspirantes a la representación
ciudadana, pasen por el filtro de una inequívoca meritocracia. Tanto por el
derecho a la tacha proveniente de competidores, de la ciudadanía, como de las
misma competencias de la ley, se buscan decantar y eliminar del proceso a
quienes no tengan certificado de ciudadanos idóneos, competitivos y
participantes netos al proceso.
Las medidas de control a tomar en el presente
proceso, porque representan la intancia especial de ir sobre la recuperación
moral del país, imponiendo celo, fiscalización clara y diáfana, establecen el
mérito de eliminar el nefasto grado de corrupción operado en las mayoría de
regiones del Perú. Ello, lo ocurrido, determina que los exámenes de selección a
tomar, sirvan para eliminar a elementos: delincuentes, corruptos, mafiosos,
ladrones, etc.
Una vez que los procedimientos califiquen y
determinen a los candidatos díafanos para ingresar a la recta final de la
competencia, a partir de ese momento, ya le corresponde a la sabia decisión de
la ciudadanía electora, tomar la determinación de elegir el equipo idóneo apto
en todas las formas y sentido, para que gobierne dentro del término de la
legalidad y campetencia. En esa fase, el ciudadano elector, debe ejercer su
derecho constitucional priorizando en todos los casos, por una elección muy
responsable.
Significa, de modo y grado indispensable que la
decisión y determinación de elegir, debe ser priorizando el interés público,
buscando con una buen gobernabilidad, el progreso, el desarrollo, el bienestar
de las personas. Tomando en cuenta aberrantes experiencias anteriores, no se
debe dar margen a que la ciudadanía viva en permanentes disputas, enconos que
paralizan el trabajo, esfuerzo invertido y aspiraciones.
Ello se da cuando por una deficiente elección,
se tiene que estar demandando el derecho constitucional a pedir revocatorias y
vacancias. En esas circunstancias los procesos de cambio quedan truncos, todos
se atrasa. Por ello, la mentalidad ciudadana debe llevar a una profunda
reflexión, optar y decidir en la mea culpa el ejercicio de las
responsabilidades. Los pueblos no deben detener sus avances, cambios, solo
cuando por irresponsabilidad, por conveniencia se eligen a personajes, grupos
que integran cárteles de corrupciñon que buscan apoderarse de los recursos de
los pueblos.
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