martes, 7 de agosto de 2012

FELIZ DÍA




DIA DEL JUEZ

 Este cuatro de agosto, se conmemora a nivel nacional el día del Juez, día en la cual todos los magistrados del Poder Judicial concurrirán a sus respectivas sedes de corte, a fin de celebrar tan importante fecha y hacer un alto a la noble labor que desempeñan.

En tal sentido, es preciso indicar que el juez es el funcionario público encargado de impartir justicia en igualdad de condiciones a las partes procesales debidamente legitimadas y resuelve con independencia y estricto apego a nuestra Constitución Política del Estado, por lo que en una oportunidad, el maestro Domingo García Rada decía que el Juez es menos que Dios, pero más que hombre “.

Por lo que como quiera que, en este día se recuerda y enarbola la egregia figura del magistrado peruano, es importante indicar que este día se realiza en una circunstancia muy sui géneris, es decir se conmemora a un año de gobierno del Presidente Ollanta Humanay las expectativas son mayúsculas, toda vez que se habla de una reforma constitucional en materia judicial y el cumplimiento de los objetivos del Ceriajus, el Plan Nacional de Justicia y aumento de haberes a los señores magistrados, a fin de coadyuvar a una verdadera ósmosis en las viejas estructuras del Poder Judicial.

De igual forma, el “ día del Juez “, se conmemora en un momento, en la cual el Presidente del Poder Judicial Dr. César San Martín Castro, ha venido sosteniendo algunas iniciativas y aportes de los señores magistrados, sobre la necesidad de un nuevo marco normativo, a fin de plantear la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, la regulación del recurso de casación, la creación de la Corte Superior Nacional con competencias propias y específicas y la institución de la figura de jueces inspectores.

De allí que, una verdadera reforma del Poder Judicial, pasa por la reforma personal de quien viste el alma de la toga en la judicatura. Hay jueces y jueces; muchos eruditos y estudiosos, otros acaso de formación unidimensional: conocer lo suyo y nada más. La sociedad civil desea no sólo jueces conocedores del derecho; sino que quiere de ellos que sean personas de una alta cultura, de una ética cotidiana que irradie para los justiciables y abogados litigantes paradigmas deseables de valores.

Pero por ahora, ya que se trata del Día del Juez, es bueno que hagamos un alto a su labor, y evidenciemos que esta labor no es sencilla; aparte de la responsabilidad que pesa en ellos, su trabajo no es nada envidiable, pues la ciudadanía y la opinión pública no sabe que cada magistrado, aparte de despachar con su secretario un sinnúmero de resoluciones judiciales, tiene que preparar los fallos que ponen fin a un proceso, y una ración de horas; es decir, hay una infatigable labor que debe ser reconocida.

Gerardo Eto, a propósito del día del Juez, decía “que más allá de todo lo que aquí venimos reflexionando, consideramos que hoy los jueces tienen nuevos retos; y entre los que habría que empezar es por su permanente capacitación académica. Un juez que no esté al tanto de los estándares de interpretación de los más grandes tribunales jurisdiccionales como los europeos y aún, de Norteamérica; un juez que no adquiere una ración mínima de libros en torno a su especialidad nacionales y extranjeros, un juez que no se deleita con la lectura de una buena literatura, un juez que subestima la cultura cosmopolita  del arte, la pintura, la poesía, el cine, etc. es en realidad un juez que a mí me preocuparía mucho”. Pues necesitamos de estos altos funcionarios el peso de una personalidad demoledora. Sólo magistrados de esta talla podrán remontar a nuestro Poder Judicial.

Por tal razón, consideramos que el mejor regalo que los magistrados pueden hacerle al país, en su día, es comprometerse a mejorar la calidad de sus fallos judiciales, a que no se encierren en sus cuatro paredes y que también conozcan su entorno donde se desenvuelven socialmente, de la misma forma comprometerse a ser mas independientes y autónomos y porque no decirlo a ser mejores vecinos, mejores hijos, mejores esposos, mejores amigos, mejores hermanos, mejores alumnos, mejores maestros y porque no decirlo con la misma mística de antaño, comprometerse a ser un poquito mejores jueces… se corre traslado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario