COLUMNA DE OPINIÓN
POR RICHARD KINBOLL
POR RICHARD KINBOLL
UN CUMPLEAÑOS EMPALIDECIDO POR UN PEDIDO DE VACANCIA
No constituye una excepción, escribir, hablar del cumpleaños de una autoridad, o un alcalde de la ciudad. Aquí en esta población a sido una vieja tradición ofrecer el saludo -sincero o hipòcrita-, la felicitación, a la mayoría de ellos que pasaron por el sillón de la representatividad. Es el caso de los ex alcaldes: Romero Agurto, Sánchez Torres, Castillo Chinga y hoy a Rogelio Trelles Saavedra.
La gran diferencia, es que ninguno de los anteriores llegó a la antesala de los encandilantes ágapes, encontrándose la coyuntura: oscurecida, opacada, afectada por una intención no tan santa, como la solicitud de vacancia que pende sobre la cabeza del mèdico Rogelio Trelles Saavedra. No reviste una mención relevante, no es una torta de 20 pisos, o, un regalo meritorio, no debería ser nada parecido a ello, pero es parte sustancial, un acontecimiento, un bache que no se le puede obviar o quitar de encima.
Es una impostergable, puntual condición de trato, de civilidad, de cultura ofrecer el saludo a la persona, al amigo, a la autoridad que está de cumpleaños. Es un gesto que ennoblece y debe ofertarse sin distingos, desapareciendo todo pasionismo que pueda diferir a una persona con otra. Una población no pierde en absoluto si es puntual en un gesto para desear suerte, la buenaventura a su autoridad, a quien la democracia lo eligió como su representante.
Si alguien, toda persona que fuere elegida por voluntad democrática o a título personal, para desarrollar un discurso -mensaje al alcalde Trelles Saavedra, por el día de sus cumpleaños, no podría obviar o impedirse, para pedir y desear que su gestión sea la respuesta a un trabajo satisfaciente a las mas elevadas aspiraciones de su comunidad. Quiere decir, que la palabra, el mensaje se encamine para exhortar la convalidación de un trabajo que se ejecute con el calor del esfuerzo, el respeto y muy apegado a la legalidad.
En el importante día de un cumpleaños siguiendo el camino de la irrestricta verdad, para decir que Talara, no quiere un gobierno que en algún momento pueda venirse abajo, no desea una autoridad que trabaje afectada del cuestionamiento, que este sujeta a la inestabilidad de la misma. Talara por su bien, por la seguridad de su futuro inspirado en la paz y progreso, quiere, que efectivamente como lo dice, y lo repite cada vez que le es posible Trelles Saavedra, se trabaje en unidad con la sola divisa sin particularismos políticos.
Si el accionar, cumplidos estos primeros meses, responden al esfuerzo, la buena intención, la honestidad, nadie podrá cuestionarle e interrumpirle. El populorum como el mejor juez, examinando toda causa en el tamiz de su insobornable conciencia, no permitirá gestos y actitudes mezquinas, mediocres de nadie. Para eso, es importante tener en cuenta que una causa bien cimentada, con buenas bases, estructuras, columnas y vigas maestras, ni el mas fiero de los sismos podría destruirla.
La gran diferencia, es que ninguno de los anteriores llegó a la antesala de los encandilantes ágapes, encontrándose la coyuntura: oscurecida, opacada, afectada por una intención no tan santa, como la solicitud de vacancia que pende sobre la cabeza del mèdico Rogelio Trelles Saavedra. No reviste una mención relevante, no es una torta de 20 pisos, o, un regalo meritorio, no debería ser nada parecido a ello, pero es parte sustancial, un acontecimiento, un bache que no se le puede obviar o quitar de encima.
Es una impostergable, puntual condición de trato, de civilidad, de cultura ofrecer el saludo a la persona, al amigo, a la autoridad que está de cumpleaños. Es un gesto que ennoblece y debe ofertarse sin distingos, desapareciendo todo pasionismo que pueda diferir a una persona con otra. Una población no pierde en absoluto si es puntual en un gesto para desear suerte, la buenaventura a su autoridad, a quien la democracia lo eligió como su representante.
Si alguien, toda persona que fuere elegida por voluntad democrática o a título personal, para desarrollar un discurso -mensaje al alcalde Trelles Saavedra, por el día de sus cumpleaños, no podría obviar o impedirse, para pedir y desear que su gestión sea la respuesta a un trabajo satisfaciente a las mas elevadas aspiraciones de su comunidad. Quiere decir, que la palabra, el mensaje se encamine para exhortar la convalidación de un trabajo que se ejecute con el calor del esfuerzo, el respeto y muy apegado a la legalidad.
En el importante día de un cumpleaños siguiendo el camino de la irrestricta verdad, para decir que Talara, no quiere un gobierno que en algún momento pueda venirse abajo, no desea una autoridad que trabaje afectada del cuestionamiento, que este sujeta a la inestabilidad de la misma. Talara por su bien, por la seguridad de su futuro inspirado en la paz y progreso, quiere, que efectivamente como lo dice, y lo repite cada vez que le es posible Trelles Saavedra, se trabaje en unidad con la sola divisa sin particularismos políticos.
Si el accionar, cumplidos estos primeros meses, responden al esfuerzo, la buena intención, la honestidad, nadie podrá cuestionarle e interrumpirle. El populorum como el mejor juez, examinando toda causa en el tamiz de su insobornable conciencia, no permitirá gestos y actitudes mezquinas, mediocres de nadie. Para eso, es importante tener en cuenta que una causa bien cimentada, con buenas bases, estructuras, columnas y vigas maestras, ni el mas fiero de los sismos podría destruirla.
FELIZ CUMPLEAÑOS PARA EL SEÑOR ALCALDE DE LA PROVINCIA DE TALARA.
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