DIA DEL PERIODISTA O DEL PERIODISMO?
Hoy debería darse un merecido descanso a las plumas; sin embargo no es así. El Periodismo es una actividad contínua y permanente; está allí, siempre como las aguas o corrientes de un río que baja trayendo energías nuevas, impulsos motivadores. El impulso del periodismo como actividad social, es como el amanecer de un nuevo día cuando el ser humano se levanta y recibe los rayos del sol, de igual manera, los rayos del alimento informativo, nutren el espíritu y estan vigentes y vigilantes.
El periodista es el agente, el trabajador de una formidable actividad, que le otorga los códigos éticos que nunca deben obviarse; el personaje, tiene compromiso ineludible, está obligado en ser permanentemente ético, instruido, objetivo, neutral. El periodista es un peón de la verdad y de la libertad. No es exclavo de influencias soterradas que mercantizan su espíritu, denigrando, porvocando tráficos informativos y mediatizando la noble función.
En los tiempos actuales se cuestiona la conducta de muchos periodistas, por someterse a sistemas fuera de los cánones fundamentales de la función; en cambio, la actividad misma como la aprecia el sistema y la sociedad, se mantiene incólume. Nadie se atrevió ni se atreverá a observar la función de informar, su rol de investigación, su aporte, su indiscutible presencia para ilustrar trayendo el nuevo alimento de los conocimientos. El periodismo tiene otra contextualidad.
Es la conducta del periodista que mayormente se observa e insatisface. Procederes que mellan ultrajando la función. La crítica se centrará siempre en el personaje, nunca en la actividad que se torna célebre, enriquecedora del conocimiento universal. Extraordinariamente contrastable; no es la actividad quien pierde el paso. Todos, sabemos cuanto representa ella, en el desarrollo con evolución de las sociedades.
La crítica que lleva al desprestigio, lo ocasiona la improvisación de hombres de conductas insolventes y comprometidas. Aquellos, como el miasma, cuyo efluvio, que emanan de los cadávares provocando pestilencia y mal hedor; de igual manera, existen personajes que con sus intrigulis, conductas sesgada, mercantismos, pisotean, despretigian; metafóricamente su actividad es el miasma de los cadáveres.
En una fecha como esta, se presta para invitar a todos los periodistas ir a una sincera mea culpa. Sin un buen periodismo, la Nación Peruana no avanzará. la libertad histórica del Perú en todos sus menesteres permanecerá oculta, propiciándose la instalación de un estado oprimido, en exclavitud.
Es hora pués de romper las amarras, las camisas de fuerza, impuestas por redes de nefastas influencias, e ir recuperando el verdadero transitar de un periodismo noble y puro, cuyos contenidos deben constituirse en el alimento de la superación y armonía profesional.
Un saudo y reconocimiento a esos grandes periodistas que permanentemente estan atentos, vigilantes con la espada de Damocles, con la fluidez del pensamiento, con la pasión de hombres que aman la libertad. El Buen periodista, no es sicario ni agente del dinero o la falsa influencia. El periodista es aquel que tiene un compromiso consigo mismo, su actividad es meritocrática en primer grado. UN ABRAZO A TODOS LOS BUENOS PERIODISTAS DEL PERÚ.