Autor:
Marisol Espinoza Cruz (*)
El presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, ha dicho que "la inclusión social en el Perú se inicia con la reconstrucción de Pisco y la dignidad de su pueblo porque no existe democracia con miseria", y poniendo manos a la obra encabezó personalmente el inicio de los trabajos de rehabilitación de los devastados pueblos del sur afectados por el terremoto del 15 de agosto de 2007.
Mientras el Jefe del Estado efectuaba su primer viaje al interior del país, apenas transcurridas dos semanas de que asumiera el mando constitucional de la Nación, Datum difundió una encuesta nacional que recoge un 62 por ciento de aprobación a sus primeros actos de gobierno.
Este resultado favorable, que refleja un clima de aliento, confianza y expectativa en la ciudadanía, se da en el contexto de una escalada injustificada de críticas a su gestión, que apenas comienza, por parte de un sector minoritario; y, a la vez, de arduo trabajo del presidente Humala con su equipo ministerial para tomar acciones rápidas y concretas frente a problemas urgentes, como es el caso de la lucha contra la delincuencia, por citar un ejemplo.
Los resultados positivos del citado sondeo de opinión pública demuestran también, fehacientemente, que la población peruana tiene la suficiente independencia de criterio y conciencia social para expresar sus propios juicios, expectativas y esperanzas, independientemente de cualquier campaña mediática interesada o desinformadora.
De acuerdo con la muestra referida, el 67 por ciento de encuestados cree que el Dignatario cumplirá con el anuncio de comandar personalmente el Consejo de Seguridad Ciudadana.
En torno al contenido del Mensaje a la Nación del 28 de julio, el 71 por ciento lo califica de bueno, el 15 por ciento de muy bueno, mientras que apenas el 8 por ciento lo considera negativo y el 1 por ciento, muy negativo.
Sobre las inversiones que tanto necesita el país para continuar por la senda positiva del desarrollo sostenible con generación de empleo, y ahora con inclusión social, el 37 por ciento opina que se incrementarán y el 33 por ciento, que seguirán como hasta ahora.
Entre otros aspectos alentadores, la población peruana afirma, mayoritariamente, que el Gobierno debe dar prioridad en este primer año al manejo de la economía, la falta de seguridad ciudadana y la lucha contra la corrupción.
El 77 por ciento califica a este Gobierno de dialogante y el 67 por ciento confía en que se respetará la libertad de expresión. Interesa mucho también conocer que el 52 por ciento piensa que la situación económica mejorará y el 33 por ciento, que se mantendrá igual. Asimismo, el 57 por ciento espera que cuando finalice su gestión el Jefe del Estado habrá hecho un buen gobierno y el 52 por ciento, que el Perú estará mejor.
Resulta evidente, a todas luces, que existe un alto y beneficioso grado de empatía entre la inmensa mayoría de nuestra población y la acción clara y contundente del gobierno del presidente Ollanta Humala.
(*) Congresista - Periodista
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