lunes, 15 de agosto de 2011

OPINIÓN… El estilo de Humala

Autor:
Francisco Montero (*)

El estilo es la repetición. Si repites algo ese es tu estilo. Lo que puede ser bueno o malo. Dijimos hace un tiempo que el reto del presidente Ollanta Humala es diferenciarse del ex mandatario Alan García, para quien el ensayista escocés Thomas Carlyle dejó está pregunta lapidaria: “¿Puede haber en el mundo algo más despreciable que la elocuencia de un hombre que no dice la verdad?

El presidente Ollanta Humala quiere imponer el estilo del mandatario que habla sólo lo necesario y prescindir de esa oratoria circular que empieza de “A” y después de veinte minutos vuelve a la misma “A” sin decir algo concreto. Humala quiere ir al grano. Esto debe hacerse y se hará así. Punto.

Además, es lo que la gente espera. Se notó en Pisco. La gente espera además señales claras de que este gobierno será diferente al de García.

Hay, sobre todo, fuera de Lima, una esperanza inmensa de cambio con Ollanta Humala. Lo vimos en Pisco el viernes y lo veremos hoy en Arequipa. La gente confía en él, pese a Castilla en el Ministerio de Economía, Velarde en el Banco Central de Reservas, y otros. Depende de él.

El país no esperará más. O cambiamos o cambiamos. Ya fue eso de que hay que esperar que llegue el chorreo, que el crecimiento beneficiará pronto a todos.

El presidente Ollanta Humala sabe que se está jugando el todo por todo y su principal enemigo es la corrupción enquistada en todos los niveles. Y ahí está el detalle. Si no separa a los malos elementos que siempre existen será presa fácil de esa prensa que pretende ensuciar también a la alcaldesa de Lima Metropolitana Susana Villarán.

Mientras más se diferencie de García, le irá mejor a Humala. El ex mandatario permitió que sus amigos y sus compinches se levantaran en peso al país. Si hubieran podido se hubiesen llevado a casa el Estadio Nacional; y cómo no lo han logrado amarraron tremendos negociados que pronto saldrán a la luz.

El Presidente tiene formación militar y no le huye al trabajo. Su labor principal es ahora, sin descuidar la seguridad ciudadana, dar una señal clara de que combatirá frontalmente a la corrupción

(*) Periodista.

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